DEL REINADO DE LA IMPUNIDAD

DEL REINADO DE LA IMPUNIDAD


JOSE CARLOS GUERRA AGUILERA

1.- Hace mucho, mucho tiempo, escribí el tema aludido: el reinado de la impunidad. Eran otros tiempos. Y medito: Hay menos vocaciones sacerdotales. Hay menos laicos comprometidos. Y en otro terreno: hay menos tienditas “de la esquina”, menos comercios sencillos y hasta grandes, la pandemia y la extorsión han galopado en contra de las tienditas familiares y de muchos comerciantes honestos. Y ante el desempleo, crece la informalidad; de repente se vende lo que no genera impuestos o muy poco; las mamás, las amas de casa salen a vender comida para sostenerse, para sobrevivir, ante el desempleo.

2.- ¿Y qué es lo que crece? La extorsión. Quizás los secuestros. La sangre derramada, la impunidad. El delincuente sabe que no hay denuncias, que no hay investigación, que no se detiene, que las cámaras de seguridad no sirven, no están conectadas o que por comprar las baratas no se identifica a nadie. Lo saben. Los paseos o rondines de la llamada Guardia Nacional de casi nada sirven. No hay policía de a pie. No son gente que conozca las ciudades, que sepa donde se vende lo que se esconde, que sepa donde se vende la droga, donde se esconden los llamados malandros.

3.- ¿Qué es lo que crece? En otro sector: los Oxxo. Al rato, aparte de que se compran ahí teléfonos celulares sin control, pronto podrán verificarse divorcios. Su versatilidad es asombrosa.

4.- ¿Que falta? Muchas Agencias del Ministerio Publico, muchos investigadores, muchos detectives. Mucha criminología, más verdadera atención por parte del Estado a los denunciantes, a las víctimas que se acercan; muchísima comprensión, solidaridad, empatía, del llamado “servidor público” con los asaltados, con los robados, con los extorsionados, con los débiles, que se atreven a acercarse a esas oficinas atiborradas, que no crecen.

5.- Hace falta algo que se llama efectividad, no fachadas, ciertamente las Fiscalía nada tiene que ver con la prevención del delito, ese es otro rubro. Y si antes se llamaban cautelosa, procuradurías del verbo procurar, ahora debe ser un garante de certidumbre. Solo con una devoción se puede corregir algo en el tortuoso camino de la denuncia penal para recatar algo del reinado de la impunidad.


22 de junio de 2022.

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