PROSPECTIVA:// FALTAN O SOBRAN…
José Gerardo Mosqueda Martínez
Faltan o sobran…
No cambian las tendencias en el tema de las estadísticas relacionadas con la inseguridad que se vive en el país, durante todo el sexenio del presidente López sólo vemos una constante: crece el número de crímenes dolosos, qué más da en cuál de los estados del país se manifiesta de manera cruenta, si sólo significa que más mexicanos pierden la vida y no hay nada que salga de las reuniones de todos los días…
Cuando hay incidentes graves en algún estado, los gobernadores y los presidentes municipales se apresuran a declarar que están atendiendo los temas de manera coordinada, que se está haciendo todo lo necesario, que se está investigando y que las carpetas de investigación se están integrando y que todo va a estar bien y que ya tienen listas y que bla bla bla. Hay más crímenes dolosos, no hay una sola directriz (si es que se dicta alguna en sus reuniones de cada día) que haya cambiado el sentido de los indicadores.
Y cuando también se agotó el discurso entonces queda el recurso: “se están atendiendo las causas…”
Tampoco hay un informe de la atención a las causas… los números que retratan la realidad siguen creciendo. Este sexenio, que le faltan casi dos años, ya es el de mayor número de crímenes dolosos en la historia de México. Algunas realidades que están marcando las agendas de la política nacional donde al parecer se están dando situaciones parecidas, relacionadas con los perfiles ideológicos de los actores principales, con sus antecedentes de activismo político-partidista y sus afinidades con la presencia protagónica de personal militar, es decir, parece qué hay prisa en que nos acostumbremos a que los militares son y pueden ser responsables de la vida institucional de la nación.
A la vez que ha crecido el número de militares patrullando las calles, está disminuyendo la estructura policiaca en las entidades, en los municipios, en las comunidades. En 2015 había 37142 militares patrullando valles del país, en 2018 llegaron a 54980 efectivos y en 2021 el patrullaje lo hacen 80210… el presidente que insistió en que los militares deberían de estar en los cuarteles, que criticó a sus antecesores ahora hace todo lo contrario: militarizar el mayor número de tareas de operación gubernamental… en realidad de toda la estructura de la guardia nacional más del 80% son soldados con otro uniforme pero al mismo tiempo se han limitado las participaciones a los estados y municipios y los recursos para seguridad, para labores de información, operación, orden constitucional, seguridad ciudadana simplemente no les llegan, los toma la federación, así como ha tomado los recursos de los fideicomisos de salud, de educación, de ciencia, de tecnología, etc.
Solo hay un pequeño matiz; hay más personal militar en los estados donde no gobierna el MORENA y hay mucho menos personal militar donde los gobernantes provienen del partido en el poder…
Nunca ha estado más personal militar circulando por todo el país y tenemos el mayor índice de crímenes dolosos… cuánta sincronía… es decir, siguen desmantelando las estructuras de seguridad preventiva en los municipios y los estados y aumentando los patrullajes de la guardia nacional que en realidad son militares más los militares que no se han cambiado el uniforme.
Pero los mandos superiores y los mandos medios del ejército, los miembros del estado mayor de cada una de las regiones, quienes cotidianamente están evaluando la información de las operaciones del personal militar tienen que explicar su ineficaz presencia, las humillaciones y por encima de todo, las vidas que se han perdido, derivado del cumplimiento de las órdenes de no ejercer el uso de las armas.
Personal que ha permanecido en la milicia por décadas y hoy ejercen la autoridad ante las tropas tiene que explicar a su personal que las armas a su cargo no deben de usarse por órdenes superiores del señor que cobra por ser presidente y comandante en jefe de las fuerzas armadas y por el contrario deben de cuidar que los delincuentes no sean afectados. Deben de permanecer al margen de las acciones de los criminales y eventualmente informar de todo lo que suceda para conocimiento de sus superiores… cuanto tiempo más hay que esperar para reaccionar ante la militarización que afecta a todos, también a las estructuras militares.
Atrás de la fractura que viene y que tiene tensa la relación entre el poder judicial y el poder ejecutivo, me refiero al enfrentamiento por el control del poder judicial, el sometimiento del ministro Saldívar y las quejas constantes porque sigue habiendo jueces que “estorban” las arbitrariedades que provienen del poder ejecutivo; de los ajustes a la estructura del poder judicial que el presidente autócrata quisiera para que nada detenga los gastos que implican las obras de sus caprichos. no tarda en que se dé a conocer cómo quiere implementar el otro capricho de poner bajo las órdenes de la secretaria de la defensa a la guardia nacional, aunque esto implique una reforma constitucional y el grupo en el poder está consciente de la realidad: no se animan a proponer la reforma constitucional porque auguran que no les alcanzarán los votos, como sucedió con la reforma eléctrica.
Como va a manejar el poder ejecutivo ante las fuerzas armadas que no se puede entregarles el mando de la guardia civil, que en realidad está integrada por personal militar que está comisionado a una secretaría de seguridad que a su vez traslada el mando a un general comisionado pero que tiene dos jefes uno adentro de la milicia y una a fuera…
Cuando una tercera parte del estado de fuerza del ejército está comisionado a tareas de la guardia nacional y otro amplio porcentaje está comisionado en aduanas, aeropuertos, hospitales, talleres, ladrillos, mezcla y lo que se le ofrezca al comandante supremo.
Me imagino, solo eso, que es dentro de las filas de las fuerzas armadas donde estarán dándose largas discusiones sobre las funciones, prioridades y mandatos de una milicia que cada día está más lejos de sus tareas constitucionales y lo que falta por ver. ya está propuesto por la directora de conacyt y aprobado el cambio en la conformación del consejo para que sean integrados el secretario de la defensa y el secretario de Marina. sin duda que habrá personal militar que se encuentre haciendo investigación científica.
Tal vez sea la oportunidad de que replanteen la asignación de recursos a los proyectos de ciencia y tecnología, si damos por hecho que es el único idioma que entiende el grupo que le tripulan la agenda al presidente o simplemente es la militarización en todos los ámbitos del servicio público porque esa es la orden.
Hasta la próxima PROSPECTIVA.
José Gerardo Mosqueda Martínez,
Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato
gmg@gerardomosqueda.com.mx