//Opinión:// V INFORME DE GOBIERNO
Por Juan Miguel Ramírez Sánchez
Desde el 26 de septiembre del 2018 se presentó el gran lema del gobernador: “Guanajuato la grandeza de México”. Sin embargo, ¿Guanajuato es la grandeza de México? La realidad es que no hay ninguna prueba que apoye la afirmación de que somos la grandeza de México, ni que estamos cerca de serlo.
En el estado de Guanajuato se privilegia el crecimiento económico por encima del desarrollo social; se escogen las inversiones sobre los salarios; se apoya a los amigos por encima de la ciudadanía; se privilegia la potencia industrial sobre el campo; se quiere llegar hacer el primer estado en llegar al metaverso, pero no en la procuración de justicia.
No somos un estado seguro, no se ha reducido la pobreza ni la desigualdad, el gobernador concentra la fuerza de los tres poderes: el Ejecutivo, Legislativo y Judicial, no existe un sistema de pesos y contrapesos funcional, ni algún tipo de autonomía.
La apuesta en el corredor industrial ha sido un fracaso, se concentra la mayor cantidad de personas viviendo en situación de pobreza y pobreza extrema. León, con su política industrial, terminó en los últimos años siendo el municipio con mayor cantidad de personas en situación de pobreza en el país.
La sociedad guanajuatense reclama un estado y municipios seguros e incluyentes, donde se escuche a todas las voces y no únicamente a los que comulgan con los ideales de un determinado grupo o un partido político. Se requiere que la prioridad no sólo sea la generación de inversión, sino también el recuperar una calidad de vida plena, donde nuestras familias puedan encontrar un espacio de paz y tranquilidad.
El crecimiento y desarrollo económico no es lo único que determina el cumplimiento de los fines gubernamentales y del bienestar de la sociedad, es necesario un crecimiento humano, que el gobierno sea empático con las necesidades de la ciudadanía.
Los gobernantes han privilegiado el pago para posicionar su imagen y decir que van bien, en lugar de hacer que las oficinas de comunicación social pueden y deban establecer estrategias orgánicas de comunicación, designar criterios de rendición de cuentas, equidad, pluralidad, disponer de topes de asignación por medio de comunicación y no gastar los recursos en unos cuantos medios de comunicación. Es indignante que el estado de Guanajuato gaste más de 1.5 millones de pesos diarios en comunicación desde hace 4 años, sin contar el gasto que hacen los municipios.
Sabemos que no se tapa el sol con un dedo, y el primer paso para arreglar un problema es reconocer que lo hay. Claro que podemos ser la Grandeza de México, y lo seremos cuando se defienda lo correcto, cuando no se solape a los funcionarios, cuando haya separación de poderes, cuando se luche por razones éticas, cuando se haga la guerra contra la pobreza y no contra la gente en situación de pobreza, cuando apoyemos a lo que verdaderamente creemos, cuando se hagan verdaderos avances tecnológicos, se den oportunidades para el arte, para los jóvenes, para los deportistas, cuando se cultive la inteligencia y no se le menosprecie.
