RENDICIÓN DE CUENTAS

Por Juan Miguel Ramírez Sánchez

En la actualidad la discrecionalidad y la corrupción entre algunos servidores públicos está presente, formando estructuras patrimoniales y clientelares que desvían los recursos públicos y tienen la capacidad para manipular la información hasta hacernos creer que son gobiernos confiables. La falta de transparencia privilegia el abuso de poder y la corrupción.
La transparencia y la rendición de cuentas son un aspecto fundamental de las sociedades democráticas, ya que todos los integrantes de la sociedad se encuentran en pleno derecho de exigir el buen funcionamiento del gobierno. La transparencia y la rendición son pilares de la gestión pública, toda vez que las decisiones que se tomen por parte del gobierno deben estar al alcance de las y los ciudadanos de una manera clara, accesible y veraz, lo que favorece a la vigilancia de los recursos públicos y que se ejerzan en estricto apego a la ley.
Se define a la rendición de cuentas como el requerimiento a una organización, ya sea pública o privada, de explicar sus acciones a la sociedad y aceptar responsabilidad sobre las mismas, de ahí el dar acceso a la información que generen. De esta manera, el presupuesto gubernamental estará bajo constante escrutinio y se evita malas prácticas.
Por otra parte, la transparencia se define como la obligación de los organismos garantes de dar publicidad a las deliberaciones y actos relacionados con sus atribuciones. La rendición de cuentas permite el acceso a la información, lo que a su vez genera involucramiento o participación de la ciudadanía en los asuntos públicos, implica que la información esté disponible sin trabas o requisitos, que sea confiable y de calidad.
El artículo 70 de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, nos menciona la obligación de los municipios de poner a disposición del público y mantener actualizada la información en los respectivos medios electrónicos.
El gobierno democrático debe rendir cuentas para explicar y justificar sus acciones, permitiendo castigar a gobernantes y servidores públicos, además de un correcto manejo financiero, no debe olvidarse que las instituciones y servidores públicos deben ser evaluados por sus decisiones administrativas y gubernamentales. En la medida en la que un municipio sea transparente y rinda cuentas sobre el ejercicio del gasto público, se generará mayor confianza entre los ciudadanos del quehacer gubernamental y como se ejercen los recursos públicos, siendo ello, también un incentivo para el pago de impuestos.
La transparencia y rendición de cuentas son dos componentes esenciales de cualquier gobierno federal, estatal o municipal. La rendición de cuentas se está convirtiendo en factor esencial de la vida democrática. El principio de rendición de cuentas se basa en el derecho a la libre expresión, asociación y genera una participación social más horizontal.
Algo que no se vio en los secretarios de estado y directores de Institutos respecto a su comparecencia en el Congreso sobre la glosa del V informe de gobierno del Estado de Guanajuato. La ciudadanía se siente indignada por esa simulación, no entienden que solo impulsando la rendición de cuentas se contribuye a una sociedad democrática y participativa, que exige, que escucha y analiza las decisiones del gobierno.