//PROSPECTIVA:// ¡Un camino largo… y ser el patio trasero!

José Gerardo Mosqueda Martínez
Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato


La política internacional del gobierno mexicano nunca terminó de despegar, uno más de los temas que los grupos de izquierda insistieron en priorizar y que las tribus que manejan la agenda del ejecutivo federal desdeñaron especialmente porque tiene otras prioridades; las que tienen que ver con la posibilidad de mantener el control de los grupos de mexicanos que reciben los recursos de los programas de gasto social y que conforme se acerca el proceso de sucesión presidencial les pone más nerviosos ante el riesgo de no contar con el escenario electoral a su favor.
Durante los dos primeros años, pero en especial antes de ganar la elección los del MORENA mantuvieron una estrecha relación con los actores de la izquierda española, especialmente con los líderes de unidas podemos quien en su alianza con el PSOE y toda la gama de republicanos trasnochados, terroristas de izquierda, destructores del estado español y portadores de banderas de nacionalismo (que implica atomizar el estado español para hacer prevalecer una especie de regionalismo autonómico).
Trabajaron tejiendo alianzas con las naciones de América donde se reposicionaron propuestas de izquierda en una dialéctica reconstruida que los llevó a modelos de populismo con los matices de identidad de cada nación, pero sobre todo con los matices impuestos por líderes de sus movimientos, sus afanes protagónicos y algunos ingredientes de asociación con lo más dañado de las sociedades Latinoamericanas.
Sincronizados en lo que dieron en llamarle grupo São Paulo y que luego derivó en una idea muy disminuida en grupo Puebla, es decir, los líderes de la izquierda latinoamericana animados por el liderazgo del presidente Lula, que luego perdió la elección con Bolsonaro, trasladaron la idea a México queriendo promover al presidente López y hasta cambiando de sede de su estrategia a la ciudad de Puebla, animados por los resultados electorales en varias naciones de Latinoamérica pensarían que López le iba a entender y hasta liderear los acuerdos de los partidos políticos de izquierda en el continente.
No solo no supieron cómo hacerlo, se remontaron al fanatismo ideológico y revivieron a la Cuba de Fidel Castro, cincuenta años tarde… el gobierno mexicano asumió las posturas ideológicas de izquierda para defender las posiciones de las naciones que se enfrentan a los gobiernos norteamericanos, independientemente de las líneas ideológicas o la procedencia de estos liderazgos y en una nada rara combinación de soberbia e ignorancia el gobierno mexicano pierde su mejor oportunidad de estar al frente de la estrategia latinoamericana de izquierda, al mismo tiempo se va reacomodando el escenario político electoral en la mayoría de estos países y las propuestas de izquierda quedan, una vez más, en la indefinición, en la ineficiencia política, en la incapacidad de demostrar que con propuestas de izquierda en los países no hay progreso.
El progreso de los pueblos es el nombre de la Paz, sin él no hay desarrollo, no hay infraestructura, no hay capacidad de coordinar agendas para el desarrollo social pero las propuestas desde el fanatismo de izquierda no solo bloquean el desarrollo, han logrado que en cada país donde asumen el poder lo que logran es que crezca el número de pobres, se deteriore la salud de los ciudadanos, disminuyan las oportunidades de crecimiento económico de las familias.

Hay una reacción entre las sociedades de estos países que ahora tienen un nuevo común denominador: la participación ciudadana en franca apertura con las propuestas políticas opositoras a los gobiernos de izquierda.
El resurgimiento de las clases medias en estos países está marcando la diferencia, es decir, los emprendedores, los interesados en el desarrollo del conocimiento, los globalizados, los de la cultura del esfuerzo son quienes están tomando las riendas de las iniciativas de participación ciudadana y marcando la diferencia en el rumbo de los países donde encuentran una visión democrática, si parece increíble, participar para que no se pierda la democracia en esos países.
Así se explica que países como Chile estén dando un giro a la participación de la sociedad en la elaboración de una nueva constitución, corrigiendo a tiempo y tomando las iniciativas que tendrá la nueva constitución de ese país, en Colombia las negociaciones entre los partidos que le dieron el triunfo a Petro terminaron abruptamente y las sociedades intermedias están organizándose para retomar el camino democrático de la nación colombiana y olvidarse de una vez por todas de las pretensiones dictatoriales y de las sociedades de proyecto para sacar a Venezuela de la crisis social que ha empujado a millones de venezolanos a dejar sus bienes, sus inversiones, sus sueños y salir del país, algunos para siempre, la argentina de Fernández está en el colapso económico y quisieran apresurar los días para votar opciones que nada tengan que ver con Kirchner o Fernández.
Donde han recuperado la confianza ciudadana se está dando el fenómeno de recuperación de la esperanza, de recuperación de la confianza en que cambiar los perfiles de los gobernantes y sobre todo votar para que ya no se padezcan los atropellos de la corrupción de los gobiernos requiere de participación en los procesos políticos de cada país, también es parte del fenómeno el interés de generaciones jóvenes con nuevas visiones, especialmente globales actuando en lo local, en los países donde ha sido correspondida la estrategia de polarización el desastre es mayúsculo, Venezuela, Nicaragua y si no hay cambios pronto será el caso de México.. las luchas de clases, las luchas de géneros, las luchas ideológicas en nuestro país son un pésimo escenario para la participación de sociedades intermedias… los países donde los ciudadanos están tomando las iniciativas democráticas, están corrigiendo en caminos de democracia.
El gobierno mexicano con grandes dosis de soberbia confundió la oportunidad y esperando tener reconocimientos lo que tiene ahora es el riesgo, cada vez mayor, de que los ciudadanos tomemos al país en nuestras manos y cambiemos la ruta hacia la vida democrática, el desastre de nuestro país tiene alternativas de solución en el corto plazo ejerciendo nuestra capacidad democrática y alejando las posibilidades de ahondar el desastre.
Por si faltaran ingredientes en el escenario de nuestro país, el gobierno mexicano ha preferido aceptar y reconocerse como gestor del patio trasero de los Estados Unidos en el tema de migración afectando a millones de mexicanos y de extranjeros que son maltratados por las autoridades migratorias mexicanas que no acaban de entender que con sus decisiones (las del gobierno) solo profundizan en el daño a las personas que sueñan con reducir en los Estados Unidos.
Que lamentable tener un gobierno que miente cada vez que habla y sigue dañando a la sociedad en todos los niveles socioeconómicos en el país.
Al bloque opositor le invitó a generar espacios de discusión y análisis para encontrar las fórmulas de aprovechamiento de la participación de la sociedad en los temas de la vida pública del país, como se han encontrado en otras naciones, confiando en que nos une la esperanza democrática de un país mejor para las nuevas generaciones, propongo convenir un proceso de segunda vuelta electoral que le dé. Anida a todas las propuestas en un primer momento y un cierre de filas tanto en los procesos legislativos federales y locales como elecciones para los poderes ejecutivos.

Hasta la próxima en PROSPECTIVA.
José Gerardo Mosqueda Martínez,
Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato
gmg@gerardomosqueda.com.mx