//OPINIÓN;// Olas de calor, gotas de solidaridad
Por Velia María Hontoria Álvarez
Estamos viviendo una de las olas de calor más intensas de la historia. Las noches sofocantes alientan el insomnio; el sol nos quema sin compasión; las muestras de afecto, si no vienen acompañadas de bastante hielo no son bien recibidas. Los modos espantan, sin que por eso dejen de morder sin piedad los mosquitos. No podemos dormir, trabajar es un reto y disfrutar pareciera tema invernal. En ese lamento pareciera que solo al escribirlo atraemos más calor.
Esta es la realidad que nos toca asumir por el cambio climático y nuestra irresponsabilidad ambiental. Hemos ignorado las llamadas a corregir nuestras conductas y a cuidar el medio ambiente. En este editorial, quiero compartir con ustedes algunas medidas que podemos tomar para protegernos del calor y cuidar el agua, un recurso cada vez más escaso e indispensable. Importante valorar que, según la Comisión Nacional del Agua, el 75% del territorio mexicano sufre de sequía debido a la falta de lluvia y al aumento de temperatura.
Propongo algunas acciones para contribuir a vivir de mejor manera esta etapa que además a bien, no sabemos en que momento el alivio de la lluvia llegará:
*Evitar salir de casa en horas pico o centrales (entre las 12 del medio día y las 6 de la tarde) usar ropa ligera, evitar los suéteres y chalecos. Reduciendo la actividad física.
*Si fumas, por favor no tires los cerillos encendidos, no dejes botellas tiradas o trozos de vidrio o plásticos en las calles o en las carreteras, pues el efecto lupa puede ocasionar un incendio.
*Beber más líquidos sin esperar a tener sed, ligeramente fríos o de preferencia tibios. Hidratar bien a los bebés, así como a las personas mayores, quienes son más susceptibles de deshidratarse con mayor rapidez.
*Evitar comilonas, agregar más frutas y verduras, es preferible comer más veces al día con pocos condimentos, picantes y grasas.
*Mojar el cuerpo con agua fresca y de ser posible ducharse con agua templada, poniendo una cubeta de agua en la ducha para no desperdiciar.
*Mantener las ventanas cerradas y las cortinas corridas durante el día para evitar que entre el calor y abrirlas por la noche.
*Reconocer los síntomas del “golpe de calor” conociendo sus síntomas: fiebre alta, nausea, dolor de cabeza, piel roja y caliente, sudoración excesiva, mareos, diarrea, pulso débil y rápido, confusión o pérdida de conciencia (desmayos).
*Prohibido regar cemento con agua o desperdiciarla. Créetelo, se esta agotando.
La ola de calor es un desafío que debemos enfrentar con responsabilidad y solidaridad. Cuidarnos a nosotros mismos y a los demás es una forma de contribuir a mitigar los efectos del cambio climático, que está detrás de este fenómeno. No olvidemos, que el planeta también necesita nuestra atención y cuidado.
Te invito a participar en la actividad REFRESCATE EN FAMILIA que se realizará este domingo en nuestra bella Alameda Hidalgo de 10 a 12 del día. El Instituto de la Mujer, IMSS, PAOT, Sistema de salud; PILU; Alcohólicos Anónimos, COPLAINSA más treinta y cinco alumnos de CX sexto semestre de medicina de la Universidad Latina con juegos, dinámicas, premios y mucha diversión nos orientarán para vivir en salud este caluroso verano.
No te quedes indiferente ante esta situación. Tú puedes hacer la diferencia con tus acciones. Recuerda que el agua es vida y el calor es fuego. No dejemos que el fuego consuma nuestra vida.