La plazuela de la Merced, El Parque o el Mercado 5 de Febrero, un referente del pasado y presente de los celayenses
*SURGE DESDE 1742 CON EL CRECIMIENTO DE LA ZONA URBANA DE CELAYA Y SE CONVIERTE EN MERCADO, DE MANERA PROGRESIVA, A PARTIR DE 1920
AGP
La Plazuela de la Merced, después conocida como “El Parque”, lugar donde se iban a pasear y a descansar los vecinos de la zona, terminó convirtiéndose en el mercado 5 de Febrero. El lugar ha sido un referente popular de los celayenses desde 1742 bajo sus diferentes nombres y usos, considerándose parte importante de la toponimia urbana de la ciudad.
Ya conocido con el nombre de El Parque y con una tradición de comercio ambulante, en 1930 se acondicionó para reubicar ahí a los comerciantes de lo que llamaban el mercado Cañitos, que se instalaban en las calles de Colón (hoy Insurgentes) y Galeana, pero no se quisieron cambiar porque se alejaban mucho de sus habituales clientes.
Don Luis Velasco, en su obra la “Historia de la Ciudad de Celaya”, citando la «Historia de la Conquista del Reino de la Nueva Galicia», de Don Matías de la Mota y Padilla, dice que la plazuela surgió cuando los Mercedarios se establecieron en Celaya e iniciaron la construcción de su templo y hospicio, en 1742; la plazuela estaba frente hospicio.
ABREN CALLE PARTIENDO EL HOSPICIO PARA CONECTAR EL CALLEJÓN CON LA PLAZUELA
Según investigación del historiador Rafael Soldara Luna, director de Museo de Historia Regional de Celaya, después de 1860, la huerta del ex-hospicio de la Merced fue dividida para abrir una calle, que se llamó «calle Nueva», que comunicara a la plazuela con el callejón o arroyo que pasa a espaldas del templo de la Merced (hoy, Albino García). La “calle Nueva” ya aparece en el plano de la ciudad de 1889, elaborado por el ingeniero Antonio H. Linares, pero no en el de Don Francisco Eduardo Tresguerras, de 1810.
El callejón, atrás del templo de la Merced, que hoy es Albino García, fue conocido por la población como de la «Cabecita», porque en tiempos de la colonia, fue allí donde la justicia colgó la cabeza de un bandido apodado «el Celayense», por haber nacido en ese callejón.
(Este lugar conocido como El Parque, antes fue la Plazuela de la Merced y a partir de 1950 se empezó a establecer el mercado 5 de Febrero).
ASÍ ERA CUANDO LOS CELAYENSES LO CONOCÍAN COMO EL PARQUE, A PRINCIPIOS DEL SIGLO PASADO
A finales del siglo XIX, El Parque se utilizó como lugar de recreación pública, con jardines y bancas para el descanso de los visitantes; ahí mismo se perforó un pozo artesiano, en 1897, para surtir de agua a los vecinos.
Durante las Batallas de Celaya, en 1915, el coronel Maximiliano Kloss, jefe de la artillería del Ejército Constitucionalista, utilizó El Parque como depósito de artillería de los cañones «Schneider», los cuales sirvieron para combatir a los convencionistas.
Durante algún tiempo, a principios del siglo XX, este lugar se llamó Parque Joaquín Obregón González, mismo nombre que se dio, al inaugurarse, el hoy Mercado Morelos. (Obregón Gonzalez fue gobernador de Guanajuato en varias ocasiones desde 1893 hasta poco antes de la caída de Porfirio Díaz).
En octubre de 1930, bajo el gobierno de Don Agustín Arroyo Ch., este lugar ya se había medio acondicionado como mercado, pretendiendo trasladar a este sitio a los comerciantes del mercado Cañitos, instalados entre las calles Colón (hoy Insurgentes) y Galeana, pero se negaron a reubicarse, porque iban a quedar muy lejos de sus asiduos clientes de San Antonio, Santiaguito y Tierras Negras.
Buscando mejorar el lugar, El 5 de febrero de 1932 se inaugura el empedrado de la calle oriente, hoy Cuauhtémoc, con motivo del LXXV Aniversario de la promulgación de la Constitución de 1857 y XV de la Constitución de 1917, según se cita en el Primer Tomo de la “Cronología de Celaya, Gto. (1526-1960), del historiador José Antonio Martínez Álvarez, en base al periódico El Informador.
El 8 de septiembre de 1947 inician la demolición de la construcción rudimentaria del mercado, bajo la dirección del ingeniero Roberto Gayón, quien lo hizo de manera honoraria; y el 25 de diciembre, de ese mismo año, fue inaugurado por el gobernador Jesús Castorena y el presidente municipal Antonio Chaurand Concha.
El 16 de enero de 1948 limpian de puestos el llamado mercado Cañitos, en Insurgentes y Galeana, y el 13 de septiembre de ese mismo año cambiaron el techo, que era de cartón y madera por uno de lámina y estructura de fierro.
La última rehabilitación y cambio de techo se entregó en la administración del gobernador Miguel Márquez Márquez y del presidente municipal Ramón Lemus Muñoz Ledo, por acuerdo con el dirigente de los locatarios, Raúl Martínez.