LOS MUERTOS. ¿Por qué orar por los difuntos?
AGP
Para la Iglesia Católica, la celebración de los Fieles Difuntos o Día de Muertos le permite recordarle a los fieles los tres momentos de la Iglesia de Cristo: la Iglesia Peregrina, la Iglesia Purgante y la Iglesia Triunfante. La primera es la iglesia de los fieles que viven en la tierra, la segunda es la iglesia que se encuentra purgando la pena temporal de sus pecados, y la tercera es la iglesia de los cristianos cuyas almas ya están gozando de la alegría del cielo.
El padre Carlos Sandoval Rangel, párroco del templo del Sagrado Corazón de Jesús, en Jardines de Celaya, explicó la diferencia de la festividad del uno de noviembre, Día de la Iglesia Triunfante, de las almas que ya están en la presencia de Dios; y la del dos de noviembre, Día de la Iglesia Purgante, de los fieles difuntos que están en proceso de purgar la Pena Temporal por sus pecados, antes de llegar a vivir la alegría del cielo.
Especificó que el uno de noviembre es el Día de Todos los Santos, que son todos los familiares, padres, hermanos o parientes, que fallecieron y están viviendo la alegría de estar en el cielo; son santos, aunque no hayan sido proclamados oficialmente como tales por la iglesia; son santos en la misma categoría de todos los santos.
El dos de noviembre, la Iglesia Católica celebra a los fieles difuntos de la Iglesia Purgante, que son todas las almas de los fieles, a quienes les fueron perdonados sus pecados por el sacramento de la confesión, pero tienen que purgar una pena temporal, dependiendo de la gravedad de sus faltas.
La pena temporal se puede saldar por la indulgencia plenaria que otorga la iglesia en determinadas circunstancias y requisitos o por la oración de los fieles de la Iglesia Peregrina, todos las personas que aún vivimos en la tierra.
De ahí la importancia de orar por los difuntos: si están en la Iglesia Purgante para que salden pronto la pena temporal de sus pecados, y si están en la Iglesia Triunfante para unirnos con ellos a la alegría de estar en el cielo.