La Plaza Mayor, un referente oficial y popular desde la fundación de Celaya el uno de enero de 1571

La Plaza Mayor, un referente oficial y popular desde la fundación de Celaya el uno de enero de 1571

*En este lugar, se celebraban desde festejos reales hasta corridas de toros y aquí Hidalgo recibió el nombramiento de Capitán General del Ejército Insurgente

*En este lugar, se celebraban desde festejos reales hasta corridas de toros y aquí Hidalgo recibió el nombramiento de Capitán General del Ejército Insurgente

Por AGP

CELAYA, GTO.- En la toponimia urbana de Celaya, la Plaza Mayor o Plaza de la Constitución, hoy conocido popularmente como jardín principal, ha sido un referente oficial y popular desde su fundación y traza de la Villa de Zalaya de la Purísima Concepción, el uno de enero de 1571, que hoy celebra sus 449 años de historia, igual que el barrio de El Zapote, como ya se expuso en el primer artículo de esta serie sobre la Toponimia Urbana.La Plaza Mayor es un indiscutible referente de los celayenses y visitantes a lo largo de sus ya casi 450 años, no sólo por ser el centro de la ciudad y de los poderes civiles, sino porque ha sido utilizado para las grandes concentraciones con motivos diversos. Hasta el Cura Hidalgo concentró ahí a los hombres que lo seguían para arengarlos en su lucha por la Independencia de México y donde se dieron los primeros nombramientos militares, proclamando al Cura de Dolores como Capitán General del naciente Ejército Insurgente.

CELAYA, GTO.- La plaza mayor era el elemento que dirigía el dibujo del mapa urbano, pero, además, concentraba los edificios y las funciones más relevantes del poder y su administración, lo que la convertía también en un centro simbólico y la referencia obligada de toda población. (Altamira, Rafael, Ensayo sobre Felipe II. Hombre de Estado. Su psicología general y su individualidad humana, Instituto de Historia, UNAM, México, 1950, p. 261).

 

De acuerdo con los historiadores Don Luis Velasco y Mendoza y José Antonio Martínez Álvarez, la Plaza Mayor estaba contemplada en el trazo original, propuesto por Francisco de Sandi, alcalde de Corte y Cancillería y teniente de capitán general, apoyado con Juan de Torres, alcalde mayor de Real de Minas Guanajuato, por mandato especial del virrey Martín Enríquez de Almanza, quien emitió la orden de fundación el 12 de octubre de 1570, para ejecutarse el uno de enero de 1571.
“Enríquez de Almanza estipulaba que debía obedecerse la traza que el alcalde Torres había propuesto, con treinta vecinos casados, de entre los que se nombraría Cabildo y lugar donde se juntaran (Ayuntamiento), desde el día 1º de enero de 1571, después de oír una misa del Espíritu Santo”.
Desde el principio la Plaza Mayor fue un referente para los celayenses, pues en ellas se efectuaban los grandes eventos cívicos y populares, como las fiestas por la coronación de un nuevo monarca español o las corridas de toros,
En los primeros años del siglo XVII, en que Celaya se ennoblece y magnifica. Según cita de Don Luis Velasco: “Vemos ahora a la villa con su Plaza Mayor ocupando el centro de la urbe, que empieza a ser rodeada de portales que le dan prestancia y le brindan al transeúnte acomodo y protección en los días de lluvia; en ella la casa de Cabildos, sede de la autoridad civil, con amplio patio soleado y salas de finalidad reverente; y un poco más allá los conventos del Carmen y San Francisco, donde está el santuario del Señor, que viene a ser como el palacio de la Majestad Divina, a cuyo derredor se agrupa el floreciente caserío”.

Celaya, Gto.- Una las primeras fuentes que se instalaron en la ciudad fue la de la Plaza Mayo y de la Plaza de San Agustín.

 

PRIMERAS FUENTES Y AGUA
En el año de 1634, siendo Alcalde Mayor, Don Miguel Vázquez de Peralta, se llevó a feliz término la obra de aprovisionamiento del agua al centro de Celaya, debiéndose su realización al empeño de los Padres Carmelitas, porque éstos ayudaron en forma decisiva, poniendo inclusive su trabajo personal, hasta no ver llegar por fin el líquido al centro de la villa; entonces la corriente pudo surtir con su caudal a los conventos y a varias fuentes que se establecieron en la Plaza Mayor, en la de San Agustín, en el cementerio de San Francisco y en algunas de las esquinas de las calles más concurridas de la población.

CELAYA, GTO.- Desde fines del año de 1699 la Plaza Mayor se convirtió en mercado y estaba llena de puestos y tenderetes.

 

LA PLAZA MAYOR SIRVIÓ DE MERCADO
A fines del año 1699, la Plaza Mayor “servía de mercado y estaba, por lo mismo, llena de puestos y tenderetes de los vendedores”, destacando, en sus alrededores, los edificios del Mesón de Guadalupe, las Casas Consistoriales o Reales y la de Martín de Ortega (hacia el Portal Guerrero y calle Álvaro Obregón.
José Antonio de Villaseñor y Sánchez, en 1746 visita Celaya y cita que la ciudad era «hermosa y alegre» con su bella plaza que ofrecía el «espectáculo divertido de los revendedores que distribuyen las mercancías y los frutos de los dos mundos…». En contrapartida, Mourelle, Beltrami consignó una situación floreciente en el medio, al observar que «por todas partes se respira una atmósfera de lujo», en una población que constaba de unas 12,000 personas, en clara separación con los otomíes, que vivían en los alrededores y hablaban un idioma muy ajeno al de los demás vecinos”.

Celaya, Gto.- Aunque en la foto aparecen los portales de los edificios del derredor de la Plaza Mayor, hubo una época en que éstos no existían y la plaza era de mayores dimensiones.

LA PLAZA GRANDE, SIN PORTALES
Otro emisario de una potencia extranjera (Inglaterra), Henry George Ward, en el año de 1827 cita que las calles le parecieron «bien trazadas, como de costumbre, en ángulos rectos y las casas del centro del pueblo bien construidas». Los suburbios eran pobres y hasta miserables, pero la gran plaza, «uno de cuyos lados está ocupado por la iglesia del Carmen y el otro por el convento de San Francisco, es realmente magnífica y hace honor al gusto del arquitecto (un mexicano) que la diseñó».
“Si hemos de creer a este viajero, la plaza de armas era tan extensa porque no contaba todavía con el Portal de Ortega (luego de las Flores y actualmente Guerrero), ni con las casas que forman actualmente la manzana constituida por las calles de Góngora, Álvaro Obregón, Madero y Calzada Independencia, de ahí que le pareciera imponente por sus dimensiones”. (Historia de la Ciudad de Celaya de Don Luis Velasco).

BANCA DE CAL Y CANTO ALREDEDOR DEL JARDÍN DESPUÉS DE LA GUERRA DE LOS TRES AÑOS 1858-1861
Después de la Guerra de los Tres Años de 1858 a 1861, según cita Don Luis Velasco, vino una época de mejoras; entre las obras se hicieron mejoras al jardín principal: “para limitar el paseo, se construyó una larga y enorme banca de cal y canto, con ocho entradas de acceso, que correspondían a las esquinas y a los medios del parque, dejando en el centro la fuente que, con el monumento a la Independencia, existían desde que allí lo levantó el arquitecto Don Francisco Eduardo Tresguerras, en el año de 1822”.
La banca se conservó hasta el año de 1886, en cuyas postrimerías fue derribado el asiento con alto respaldo, que le servía de barrera, para instalar entonces unas bancas de madera con soportes y patas de metal, precursoras de las de hierro que ahora luce esta plaza.

Celaya, Gto.- Entre las mejoras de la época porfirista y de Don Perfecto I. Aranda, como jefe político fue el tralado de la columna de la Independencia a la Calzada Independencia y la construcción de un kisco en el Jardín Principal.

 

MEJORAS EN LA ÉPOCA PORFIRISTA Y TRASLADO DE LA COLUMNA DE LA INDEPENDENCIA
Con Porfirio Díaz y con Don Perfecto I. Aranda, como jefe político, fue cuando “se dio al jardín de la ‘Plaza de la Constitución’, o Principal, el trazo que conserva hasta el presente, pavimentando las callecillas de ese paseo con lozas de Guanajuato, y dotándolo con bancas de madera y hierro, precursoras de las que lucía a mediados del siglo pasado, que sustituyeron al larguísimo asiento de calicanto que rodeaba al parque, después de haber sido aquél derribado.
En seguida ordenó el traslado de la «Columna de la Independencia», que desde el año de 1822 había levantado el arquitecto, Don Francisco Eduardo Tresguerras, en el centro de la «Plaza Principal, o de la Constitución», al lugar que hoy ocupa, en un costado del templo de «San Francisco»; mejorándose al monumento con el cambio, porque se le sustituyó el águila de cantera que lo coronaba, por una mejor acabada en metal bronceado, agregándosele el zócalo con las escalerillas que le dan acceso y los macetones que lo complementan; y en el lugar que había quedado vacío en el jardín de la «Plaza Principal», hizo construir un kiosco.

Celaya, Gto.- La columna de la Independencia se trasladó a la Calzada Independencia en el período del Jefe Político Don Perfecto I. Aranda.

 

CELAYA, SU CENTRO HISTÓRICO: MARTÍNEZ ALVAREZ
El historiador José Antonio Martínez Álvarez, en su libro “Celaya, su Centro Histórico” resume así la importancia del centro histórico: Una condensación del centro histórico se localiza en su antigua plaza mayor o de armas; Plaza de la Constitución, oficialmente, o, más comúnmente, Jardín Principal, en cuyos cuatro costados se erigen los portales, ahora denominados: Independencia, Guerrero, Corregidora y Guadalupe, con un apéndice o pilón hacia el noroeste: el Portal Colunga.
El centro histórico que viene siendo la Celaya antigua, está ubicado al suroeste del Barrio del Zapote; al norte del Barrio de San Juan de Dios; al sur de los barrios de Tierras Negras y de San Antonio; al sureste del Barrio de Santiaguito, y al este del Barrio de Santo Cristo, todos los cuales son igualmente los más antiguos de la ciudad y cuyos habitantes (aborígenes en su mayoría) hicieron del centro el sitio predilecto para el desenvolvimiento de sus diversas actividades. De este modo, el casco o centro histórico incluye parcialmente el ensanche y las barriadas de extrarradio contemporáneas a él.

CELAYA, GTO.- El cine Colonial y la presidencia municipal, de los principales edificios del centro histórico en el siglo XX.

 

Las características de la zona de monumentos históricos denominada Centro Histórico de la Ciudad de México, guardan una estrecha afinidad con las que corresponden a Celaya:
1. Está formada por edificios de interés histórico, de los que muchos de ellos se consideran de gran valor urbano-artístico;
2. Conserva en amplia medida el antiguo trazo reticular del siglo XVI. Como núcleo y origen de dicho trazo, se construyó la plaza mayor, emplazada en un entorno de importantes inmuebles; en ella han tenido lugar durante varios siglos las principales actividades económicas, políticas y sociales de la ciudad.
3. La imagen urbana de las calles de esta zona la dan los distintos edificios civiles y religiosos que constituyen por sí mismos, ejemplos de la arquitectura distintiva de la ciudad;
4. Con el transcurso del tiempo, allí se han construido edificios que son exponentes de las arquitecturas barroca, neoclásica, romántica y ecléctica o híbrida”.

Celaya, Gto.- Edificios ubicados en los contornos de la Plaza Mayor. (Fotos del Archivo del Museo de Historia Regional de Celaya.

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