El Parián, un mercado popular en Celaya, de 1861 a 1906, que ayudó a embellecer la Plaza Principal

El Parián, un mercado popular en Celaya, de 1861 a 1906, que ayudó a embellecer la Plaza Principal

 

 

AGP

El sitio conocido como El Parián, en Celaya, fue una explanada, ubicada en la parte norponiente del templo del Carmen, que al final de la Guerra de Reforma o de los Tres Años, en 1861, se destinó al comercio popular, luego de que el Jefe Político de la ciudad, José María Marañón, desalojó a los comerciantes que estaban establecidos, desde tiempos de la colonia, en la Plaza Principal o Plaza Constitución.

En el lugar donde se instalaron los comerciantes, se construyó, posteriormente, una pérgola circular con pilares de cantería para para embellecer el lugar y para comodidad de los comerciantes. La obra se concluyó e inauguró el 5 de mayo de 1874, por el jefe político del momento, el coronel Florencio Soria, según quedó plasmado en el medallón de la parte central.

De acuerdo con estos datos, consignados por los historiadores, se puede asegurar que esta pérgola no pudo ser construida por el arquitecto celayense Francisco Eduardo Tresguerras, a quien popularmente se le atribuye, por el hecho de haber sido quien construyó el nuevo templo y convento de los carmelitas, luego del incendio de 1802, que acabó con el anterior, construido por fray Juan de San Miguel.

Vita de la explanada donde se instaló el mercado el Parián, desde la calle Tresguerras.

El cambio de los comerciantes de la Plaza Constitución a la explanada del exconvento, se debió a las obras de restauración y mejoras que emprendió el Jefe Político José María Marañón, al término de la Guerra de los Tres Años, empezando por la Plaza Principal, que convirtió en un bello jardín con una larga banca de “cal y canto”, dejando en el centro una fuente y la columna de la Independencia que había colocado ahí Francisco Eduardo Tresguerras, según relato de la Historia de Celaya, de Don Luis Velasco.

Entre otra de las obras emprendidas por el Jefe Político de Celaya fue la apertura de la calle conocida hoy como Tresguerras, lo que puso al descubierto la explanada del convento, que estaba abandonada debido a expropiación y al no haber comprador.

Durante los 45 años que funcionó el mercado el Parián en esta explanada, desde 1861, los comerciantes de la ciudad y pobladores de la zona rural, que traían a vender los productos del campo, como granos, verduras y animales, se reunían este lugar, hasta que fue abandonado en 1906, cuando se trasladaron al nuevo mercado “Joaquín Obregón González”, hoy José María Morelos.

 

Actual vista exterior de la escuela primaria Independencia, que ocupa el lugar donde estaba el Parián,


En los predios donde estaban el Parián y el jardín del Niño Artillero, posteriormente, ya en siglo XX, se construyeron los edificios de las escuelas primarias Independencia y Tresguerras, respectivamente.
“En el lado contrario al «Parián», y en otro de los patios del ex-convento del Carmen, que al demolerse la tapia que lo limitaba quedó al descubierto, se formó otra plazuela en la que también se colocaron puestos y vendimias, a la cual en nuestros días se ha dado el nombre de «Plaza del Niño Artillero». Ambas plazas, la del mercado y esta otra, quedaron comunicadas por un ancho corredor cubierto con una bóveda que sostenía parte de los claustros del convento; y la huerta del mismo fue dividida por una calle que se abrió para alargar la de la «Pila Seca» hasta la que actualmente se denomina «Juárez»; dándose algunos años después a aquélla, ya prolongada, el nombre de «5 de Mayo», que hasta el presente conserva”, cita Don Luis Velasco.

SIGNIFICADO DE LA PALABRA PARIÁN

El nombre de “parián” tiene un origen tagalo filipino, que significa mercado y viene también de la palabra “parao”, del dialecto pothwari, de Paquistán, que significa lugar de descanso o parada temporal de un viaje largo.

Según Wikipedia, en México durante el siglo XVII y XIX se construyeron varios centros comerciales, de este tipo, en diversas ciudades. Su importancia radicó en la clase de productos que ahí se comercializaban: sedas, telas, zapatos, perlas, especias, entre muchos otros productos finos, que traían del Lejano Oriente. No fue el caso de Celaya.

 

Plano de la Celaya de José Ignacio Pérez, que se exhibe en el Museo de Historia Regional de Celaya.

 


Los primeros religiosos carmelitas, que llegaron de Morelia a Celaya en 1597, encabezado por fray Pedro de San Hilarión, recibieron en donación predios propiedad de Don Juan del Castillo y de Don Francisco Hernández Molinillos, donde iniciaron la construcción del primer templo; para 1599 ya tenían también un convento, según relata fray José de Jesús Orzco Mozqueda, responsable del Archivo Histórico de la Provincia de los Carmelitas Descalzos en México.
LOS CARMELITAS

El segundo templo y convento de los carmelitas, que se construyeron, estuvieron a cargo de Fray Andrés de San Miguel, los cuales se concluyeron hasta por el 1633 con fray Luca de la Cruz, como prior de convento de Celaya.

 

La plaza o jardín del Niño Artillero en la parte nororiente del templo del Carmen.


Lo que fue El Parían entre 1861 a 1906, corresponde a un terreno del claustro del convento de los carmelitas, porque a partir de lo que hoy es Núñez de la Rioja empezaba la huerta del convento, donde había jardines y varias capillas pequeñas para los retiros de los frailes, según comentó fray Salvador Corona, de los padres carmelitas, quien nos remitió a los estudios y escritos de fray José de Jesús Orozco Mosqueda, responsable del Archivo Histórico de los Carmelitas Descalzos en México.
Con la aportación de algunos vecinos y la adquisición de nuevos predios, el convento y huerta se extendieron, según refieren algunos, hasta la hoy calle de Los Aztecas y otros indican que iban más allá, consideró el historiador Rafael Soldara Luna, de acuerdo al plano de Francisco Eduardo Tresguerras, que se encuentra en el Museo de Arte de Celaya, y un plano topográfico de 1869, elaborado por el ingeniero topógrafo y agrimensor José Ignacio Pérez, que se localiza en el Museo de Celaya Historia Regional.

La calle que hoy conocemos como 5 de Mayo, se abrió expresamente para conmemorar un aniversario de la entonces reciente Batalla de Puebla, donde el Ejército Mexicano salió triunfante de la invasión francesa. Posteriormente se instaló ahí el Molino del Carmen, propiedad de Don Eusebio González, esposo de Doña Emeteria Valencia.

 

La calle 5 de Mayo se abrió después de las Batallas de Puebla para conmemorar este acontecimiento, aquí se instaló el Molino del Carmen.

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