EL GRILLERÍO: HAY INTERÉS EN EL RELEVO EN EL CCEC
*Movimiento Independientes a tiempo de definir
*Se prolonga la indefinición de su dirigencia en Morena
*En el PAN, la lucha por la candidatura en Celaya
*Confían se aplique la ley contra los extorsionadores
POR AGP
SE COMPLICA DECISIÓN PARA INDEPENDIENTES
Lo que parecía una decisión sencilla para el grupo Independiente, que encabeza Javier Mendoza Márquez, se le complicó. El límite autoimpuesto para anunciar su resolución definitiva, de ir solo por la vía Independiente o establecer una alianza estratégica con algún partido político, venció el pasado 15 de octubre, aunque el período oficial para entregar el escrito de intención, para las candidaturas independientes a ayuntamientos, será del 22 al 28 de noviembre, lo que para ellos sólo significa un retraso, nada que los ponga contra la pared o fuera de combate, tienen tiempo para tomar la mejor decisión, de acuerdo a su propuesta y a las ofertas que reciban; aunque no falta quienes digan que quieren “vender caro” su capital político, ellos simplemente quieren ver una oferta generosa en beneficio de Celaya.
Si bien, no hay otra nueva fecha límite para esperar propuestas, la decisión no puede llevarse hasta el 22 de noviembre, porque tienen que cumplir con determinados requisitos legales, que implican sus propios tiempos, como la creación y registro legal de la asociación civil que respalde las candidaturas.
El problema para el movimiento independiente -dicen los analistas- es que quedara atrapado en su propio juego, pues en los partidos políticos también hay intereses, legítimos y no, que se oponen a ceder sus espacios esa “Alianza Estratégica”, que tampoco es garantía de suma de votos para asegurar el triunfo electoral, que es de lo que se trata realmente.
En el mundo de la política y de la grilla, hay quienes consideran que el “Movimiento Independiente” se debe mantener como tal y generar las candidaturas desde esa perspectiva, que es la naturaleza del Movimiento, aunque ello signifique la pulverización del voto.
EN MORENA, EN LA INDEFINICIÓN LES CONSUME EL TIEMPO
La indefinición que existe en el Movimiento Independiente no es exclusiva, es una constante en varios partidos políticos, como es el caso de Morena, pues la definición de su dirigente nacional, se ha prolongado más allá de los tiempos legales; pues la ley prohíbe cambios en las dirigencias de los partidos una vez iniciado el proceso electoral, el cual se puso en marcha el pasado 7 de septiembre. En otras circunstancias, en donde no hubiera habido una pandemia a considerar o que se hubiese tratado de otro partido, que no fuera el del gobierno federal, simplemente se hubiera tomado la resolución de que se quedara como estaba al llegar la fecha citada; así le tomó y se aplicó esa disposición en el caso de la dirigencia estatal del PRI, que tenía como presidenta en funciones a Ruth Tiscareño Agoitia y de secretario general a Alejandro Arias, quienes fueron ratificados para conducir el proceso interno en el estado.
El caso es que Morena en Guanajuato, como en Celaya, está atrapado en esa indefinición, que insisten en destrabar por la vía de las encuestas, al margen de sus propios estatutos y de los tiempos oficiales. Hay mucha diferencia entre Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delegado Carrillo, abismal, dirán algunos; para bien o para mal, dependiendo del lugar donde se ubiquen y de la preferencia que tengan, pero para muchos otros, no son más que dos corrientes que luchan por sus propios egos y beneficios y no por el bien de México.
Esa indefinición mantiene a los aspirantes de Morena, a puestos de elección en Celaya, en una impaciente espera, pero no sólo a los aspirantes directos, sino más bien a los grupos que promueven a cada uno.
Antonio Chaurand Sorzano, además de su candidatura, también está en espera de que se ejecute la resolución de la Sala de Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que reconoce su elección como Presidente del Consejo Estatal de Morena, que había sido impugnada por el grupo de Ernesto Prieto. La resolución está detenida en la oficina de la dirigencia nacional de Morena.
EN EL PAN, LA LUCHA ES EN TODOS LOS NIVELES
La lucha por la candidatura del PAN a la presidencia municipal de Celaya pasa por todos los niveles y sectores; varias organizaciones empresariales, que no tienen la restricción de ser apartidistas, y que han sido aliados del gobierno estatal, consideran que les corresponde a ellos poner al candidato; lo cual, de alguna forma, lo acepta la dirigencia del partido, al abrir la puerta a los candidatos ciudadanos y al aceptar que son los ciudadanos los que le han permitido mantenerse en el poder. El caso es que hoy los empresarios no tienen una propuesta que cubra el perfil que demandan; pero tampoco lo hay en el PAN. Otra cosa es que haya varios que quieran y que los han dejado que avancen, a ver si alcanzan a crecer lo suficiente.
Se comenta que, en esa tesitura, se encuentran Adiel Ramos Horta y Paulo Bañuelos Rosales, quienes dicen tener los apoyos y los méritos suficientes para aspirar a la candidatura; Adiel Ramos tiene el respaldo de la alcaldesa Elvira Paniagua Rodríguez, y Paulo Bañuelos el de los líderes estatales; su compadre Miguel Márquez Márquez anda abogando por él. Los empresarios, al no tener una mejor propuesta, están dispuestos a apoyar a Adiel Ramos.
INTERÉS POR LA SUCESIÓN EN EL CCEC
Tal vez motivados por la efervescencia política de los partidos, en el Consejo Coordinador Empresarial de Celaya (CCEC) se ha generado un inusitado interés por la sucesión de su dirigencia, la que según algunos ya debe renovarse, como se hizo en León y en Irapuato, a las que, al igual que la de Celaya, se les había concedido una ampliación del término por motivos de la Pandemia. Aunque en Celaya -reconocen algunos-, ha habido más trabajo de sus dirigentes, creen que ha llegado el momento de realizar el relevo.
Sobre estas posibilidades ya se han manifestado varias inquietudes y varias propuestas, como la de Juan Carlos Usabiaga del Moral, del Consejo Empresarial Ciudadano de Celaya; la de Juan Yúdico Herrasti, de Coparmex; la de Jorge Rincón Gallardo, del Círculo de Empresarios, y la de Gonzalo Hernández Hernández, de la Asociación de Empresas de la Zona Industria de Apaseo el Grande (ASEZI).
Ciertamente, algunos no están en condiciones, por sus propias encomiendas, ni pretenden entrar a una contienda por la dirigencia, porque no ha habido ninguna convocatoria ni manifestación al respecto; pues, según algunos, por circunstancias de la pandemia, se dejó la responsabilidad del cambio al actual presidente Jesús Torres Ramos, para que viera el mejor momento para el cambio; otros dicen que el relevo ya estaba acordado y el próximo presidente del CCEC sería Juan Yúdico Herrasti. También aseguran que Gonzalo Hernández, se deslindó del asunto, porque él trae planes y proyectos en Apaseo el Grande que generarán nuevas inversiones en la zona industrial de aquel lugar y de la región. Se dice que Juan Carlos Usabiaga del Moral es una carta fuerte de los empresarios de más años en el organismo, quienes están preparando una nueva generación de jóvenes, pero que todavía no están en condiciones de asumir esa responsabilidad; sin embargo, hay una generación intermedia, a la que no le están dando esa oportunidad.
Dicen que el asunto no es de mayor gravedad; es decir, no hay el riesgo de una ruptura o algo parecido, pero sí lesiona la unidad que debe existir en el empresariado celayense, sobre todo en asuntos importantes y delicados. Hay quienes abogan por una intervención de mediación del celayense Mauricio Usabiaga Díaz Barriga, secretario de Desarrollo Económico Sustentable del Estado, quien aunque está identificado con el grupo que ha asumido el poder de manera permanente, consideran que la visión que le ha dado el estar en el gabinete del gobernador, le permite valorar más la participación de cada uno. Además, los puede necesitar.
EXTORSIONES MARCAN A CELAYA
Esta semana, el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo dio a conocer en su cuenta de Facebook la detención de Adán N., alias “El Azul”, presunto líder del cartel de la zona Laja-Bajío. Por otro lado, Sarí Nuñez Cerón echó las campanas a vuelo por la aprobación, en la Cámara de Diputados, de su iniciativa para endurecer las penas a los extorsionadores; problema muy marcado en Celaya, que se ha traducido en cierre de negocios.
Los dos hechos tienen su relevancia en el contexto de la lucha contra la inseguridad y construcción de la paz; sin embargo, el tema principal, la “piedra de toque” en todo esto, es la voluntad política para enfrentar este delito.
En su cuenta de redes sociales, la diputada Núñez Cerón específica las circunstancias en las que las penas para los extorsionadores podrían ampliarse hasta en una tercera parte, cuando el sujeto activo tenga una relación laboral o de parentesco con la víctima o si ésta es menor de edad, mayor de sesenta años o tenga alguna discapacidad. Asimismo, se aumentará la sanción hasta en una mitad en caso de que el delito se realice mediante violencia física, psicológica o moral.
Aunque el tema lleva una dedicatoria especial a Celaya, la aplicación de la ley es para todo el país. Lo que resta es exigir a las autoridades aplicarla con todo su rigor.