RED CIUDADANA: RECESO EN LA EFERVESCENCIA DEL PAN
*Enroque en la planilla de Mendoza Márquez
*Elira Paniagua, el resto que falta puede ayudar
*Leopoldo Almanza, por una transición en Celaya
A ESPERAR LOS TIEMPOS Y A LOS DEMÁS CANDIDATOS
Luego de la efervescencia política por la definición de la precandidatura del PAN a la presidencia municipal de Celaya, Javier Mendoza Márquez tiene que esperar que no le resulte otro contrincante y la aprobación de su registro por parte de la Comisión Permanente. Mientras tanto, todavía el lunes tuvo que hacer un ajuste a su planilla para subir a María de la Salud García Rodríguez a la primera sindicatura y cambiar a María Isabel Herrejón, quien ocupaba ese sitio, a la tercera regiduría. El movimiento no representa, ningún problema legal, pues se trata de un registro interno; más bien -según se dice en los corrillos políticos- es para evitar un problema legal, pues María de la Salud García no presentó el escrito para manifestar su interés en la reelección; suponen que yendo de síndico, no tendrá problemas para ir en la planilla, ya que los dos síndicos integran la fórmula de la elección de presidente municipal: si gana van los tres, en caso contrario, no van ninguno; en tanto que los regidores, uno, dos o tres, o más, entran a formar parte del Ayuntamiento de acuerdo al número de votos de cada partido, independientemente de si su candidato a presidente municipal gane o pierda la elección y si los partidos van en coalición o no.
Al interior del grupo de Javier Mendoza Márquez se dice que el cambio se dio por una mayor cercanía y confianza con María de la Salud García, quien acompañó al ingeniero en la elección pasada, como independiente, aunque también Isabel Herrejón es gente de todas sus confianzas. O sea, que la confianza, no se ve que sea el motivo para el cambio. Sus asesores legales tienen la explicación más clara, así como la dirigencia estatal del PAN, que autorizó hacer el movimiento.
ELVIRA PANIAGUA DEBE DARLE VUELTA A LA PÁGINA
Nadie le puede negar a la presidenta municipal de Celaya, Elvira Paniagua Rodríguez, su derecho a disentir en contra de la decisión que tomó la dirigencia estatal de su partido, de otorgarle “la candidatura” a la presidencia municipal a Javier Mendoza Márquez, su contrincante político en la elección pasa, quien estuvo a punto de arrebatarle el honor de ser la alcaldesa de Celaya; sin embargo, una vez tomada la decisión, no debería persistir en su desacuerdo, cuando prácticamente no le queda otra alternativa; el tiempo y las circunstancias para manifestar su desacuerdo e, incluso, oponerse en la medida de poder cambiar esa decisión, ya pasaron. Si no lo hizo o no lo logró es porque le faltaron motivos y razones de peso, o mejores propuestas, que sólo pueden existir cuando se construyen.
¿Cuántos de su ayuntamiento y de su gabinete tuvieron la oportunidad real de crecer, dentro de lo pertinente de su responsabilidad, para que hoy tuvieran esa oportunidad? Ahora sí, como dice una expresión muy trillada, pero aplicable: “logró unir a todos, pero en su contra”.
Sin embargo, no todo está perdido, como seguramente algún político cercano ya se lo trató de hacer ver. Su mejor contribución es que termine bien su administración, con la frente en alto y de cara a la sociedad, la que le dio su voto para llegar a donde está. Hay muchos que piden que ya se vaya, pero hay otros más que esperan todavía que ponga orden en la ciudad y en el municipio, porque saben que la anarquía, en lo más elemental, es el terreno más propicio para la violencia y el crimen. ¿Será mucho lo que le piden? Aun es tiempo de que ayude a su partido a construir un mejor futuro para los celayenses, como seguramente ya lo ha hecho, pero siempre se puede hacer más.
LEOPOLDO ALMANZA ESPERA RESPUESTA DE LA COALICIÓN
Leopoldo Almanza Mosqueda, quien -para los dirigentes de los partidos de la coalición con Morena- es el mejor candidato que tendrían para la presidencia municipal de Celaya, quiere tomar una decisión muy madura y muy responsable, en base a un compromiso real de las altas autoridades, que él cita como “verdadera voluntad política” para apoyar la transición de Celaya de la situación negativa en que se encuentra a una de mayor bienestar; es decir, garantizar el apoyo necesario para regresarle la paz a los ciudadanos. Además, requiere garantías para respaldar proyectos económicos y de desarrollo para Celaya y la región.
De otra manera, si no hay esa voluntad política, del más alto nivel, para convertir a Celaya en el contrapeso del gobierno del estado, sería de poco beneficio ser candidato e, incluso, ganar la elección.
A estas alturas, ya no se vale llegar a la presidencia municipal y sólo dejar pasar el tiempo y que los problemas más urgentes, como el de la inseguridad, sólo pasen de una administración a otra.
Es evidente que, en este caso, el municipio no puede hacer mucho, requiere necesariamente del apoyo del gobierno del estado y del gobierno federal, cada uno en su ámbito, pero actuando de manera coordinada.
Sin esas garantías, es poco probable que decida acompañar a Morena y los partidos coaligados en su aspiración de ganar el municipio de Celaya.