Al LICENCIADO FRANCISCO JAVIER R. GUIZA ALDAY
Por Lic. Israel Herrera
Público el reconocimiento,
como público debe ser el homenaje;
de un hombre propio y ajeno a este tiempo,
de mente clara, y, verso corto, puntual y preciso, devastador, determinante en ocasiones,
pero también, de letras largas, armónicas y profundas,
así engalanaba la plática afable que con gusto obsequiaba.
Un hombre de su tiempo,
con el tiempo bien medido.
“más vale una hora antes, que un minuto después”, acostumbra decir y llevar a la práctica.
En olorosas tardes dibujaba anécdotas y platicaba imágenes del pasado siempre presentes.
Incansable promotor del arte y la cultura, entendió “la humildad ante el conocimiento y el placer por compartirlo”.
Ferviente devoto y creyente de la verdadera fe,
de la cual estoy seguro hoy gozando está.
Celaya para ¿el?, motor, principio y fin, medio – aliciente y victoria.
Hoy, coincide con los hijos pródigos de esta bendita tierra, puerta de oro del bajío, granero de México, orgullo de todos, quizá en el Olimpo, en el Topus Uranus, o en alguna sucursal de Sanborns de cuya dirección no puedo acordarme… cierto estoy que al igual que Iris o Hermes está compartiendo las últimas noticias y mensajes herméticos de este viejo reino, del Celaya de sus amores – recuerdo de sus pasiones.
Diestro espadachín del arte de la palabra, reconociendo el amor por la herencia de la madre patria, de gusto refinado, de placer por lo clásico, lo auténtico, lo verdadero, lo perdurable, lo que llegó para quedarse, amante de las antigüedades más vigentes que nunca, más vivas que siempre, supo apreciar el arte en todas sus manifestaciones, lo mismo de día, lo mismo de noche.
Vivió para trascender y ser hombre de recuerdo, así es como este tribuno evoca al amigo, al maestro, al político, consejero, y filántropo, al mecenas, al jurista, licenciado y notario, al hombre llamado Francisco Javier Guiza Alday.
Hasta pronto Licenciado…
Cruzando el Río Laja en algún rincón de las viejas murallas de la ciudad que en su blasón reza: De Forti Dulcedo XX/VIII/MMXX