Era toda una Dama, vestida siempre de seda, de mirada seductora, tan hermosa como Helena.
Recorriendo callejones buscó a Diego en Palacio, quería lucir su belleza en portentoso escenario.
-Si busca al gobernador, en León tiene su sede. -dijo un fugaz secretario- es la ciudad de sus quereres.
Hasta allá viajó la Dama con ánimo contrariado, convertida en un Parca trajo a Diego embalsamado, lo enfundó en traje de momia pa’l museo de Guanajuato.
NUEVO PANTEÓN PARA EL CABILDO DE CELAYA, GTO.
El año veinte corría noviembre del día dos, en las fosas de Celaya los muertos ya no cabían, tuve que abrir este panteón.
Aquí cabe el Presidente, también el gobernador, del H. Ayuntamiento van los independientes por un lugar mejor.
Quien presume de altos vuelos en esto de la polaca, le faltaron los discursos, reforzar los argumentos, estando con la Calaca.
Mauricio Hernández Mendoza, versado en economía, le propuso a la Catrina administrar vida y obras del emporio que crecía.
Crece demanda en panteones a cada paso que damos y cada quien paga su cuota en los momentos mejores, aquí venimos y nos vamos.
Salud, Mónica y Varela engalanan la oposición, por paridad de género, igual que por preferencia, la Muerte se las llevó.
De su paso por el cabildo, quedan las cintas grabadas, que sepan en el futuro, libres de tantos mitos, lo que hicieron por Celaya.
Para no causar revuelo en la bancada del PAN, la Parca fue por Rebeca, por Ramírez y por Audelo que persistían en su afán.
Buscaban la reelección con interés y denuedo, que ante tan elevando sentir la Parca en su panteón les puso uno de remedo.
Para no dejar cabos sueltos en este H. Ayuntamiento, cargó con el “Niño Verde”, Rivas Velázquez y “El Cheque” No’más por esparcimiento.
Armengol ya la debía, ahí se ahorraron el juicio, Para Álvarez y Pineda la Muerte les tendió el tapete
para caer al precipicio.
LA MUERTE RONDA CELAYA
En Celaya me dijeron que la muerte anda rondando, su oficio es muy socorrido por el crimen organizado.
Ayer -dijo- fueron siete los que me eché a la carreta, mañana “en pago de piso” me llevo a su alcaldesa.
En este panteón me ufano, dijo orgullosa la Parca, aquí hay tumbas a la medida, hoyo, cajón y mortaja.
Para Paniagua le tengo, como premio a su autoestima, un sepelio con honores, de muertos, paso de lista.
SERVIDORES DE LA NACIÓN Y PROGRESISTAS
Ya llegó aquí la Pelona dispuesta a enganchar a todos, -Traigo orden del Presidente como Sierva de la Nación. Asumo lo dicho por el pueblo: -Soy de los que “parten el queso” en la “Cuarta Transformación”.
Unos le llaman pandemia, otros, castigo de Dios, pero es como anillo al dedo para llenar el panteón. Pasan hoy por progresistas Sheffield, Chico, el Presidente y la Parca que se los cargó.
Después de tantas penurias, en esta mi Tierra Llana “Bien o mal le vaya -dicen- Aquí se queda en Celaya.