¿CUÁL DIÁLOGO CON EL PUEBLO?
G. C. Samayoa Madrigal
Andrés López, quien despacha como inquilino de Palacio Nacional, y su comunicador Jesús Ramírez Cuevas no tienen empacho para presumir orgullosos que en el engendro mañanero se ejerce el diálogo circular con el pueblo… ¿Qué?… ¿Cuál pueblo?, si los que asisten a los espectáculos tempraneros de todos los días son miembros del gabinete y enfrente de ellos los reporteros encargados de cubrir la fuente presidencial, así como el staff encargado de la producción y transmisión.
Si en verdad la intención es dialogar con el pueblo, podría o debería ser de dos formas: la directa con los ciudadano o la indirecta, por intermediación de los legítimos representantes de la ciudadanía, que tiene dos vertientes: la gubernamental, que son los servidores públicos que fueron beneficiados por el voto popular, como son los diputados locales y federales, los senadores, los gobernadores, los presidentes municipales y los ediles… también el presidente del país, pero es éste el que supuestamente quiere el intercambio verbal con la ciudadanía.
La otra es la que corresponde al sector social, es decir, las organizaciones privadas que conglomeran a los ciudadanos según sus actividades y especialidades, como son asociaciones y federaciones de colonos, asociaciones y federaciones de padres de familia, organizaciones gremiales, colegios de profesionistas, cámaras, confederaciones y asociaciones empresariales, organismos no gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, los mismos clubes de servicio, entre otros.
¿Y qué es lo que realmente sucede?
López se niega a reunirse con los diputados. Según ha declarado el guanajuatense Juan Carlos Romero Hicks, sólo ha habido una oportunidad en el mes de febrero y no se ha repetido, no obstante la insistencia de los legisladores al diálogo con el primer mandatario para exponer temas que afectan directamente al pueblo.
Por lo que toca a senadores, es suficiente un desayuno ocasional con Ricardo Monreal, el morenista que es titular de la Junta de Coordinación Política, reunión de la que sólo trasciende la degustación de los alimentos.
Por lo que se refiere a los gobernadores, baste de botón de muestra el caso del michoacano Silvano Aureoles que posee pruebas de la narco intervención electoral, como consecuencia del empoderamiento de la delincuencia organizada cuya violencia amenaza la seguridad nacional, la estabilidad del país. El mandatario estatal ya presentó las denuncias en las instancias oficiales correspondientes y es obvio que reclame el diálogo con el jefe del ejecutivo, que también es comandante de las fuerzas armadas, para que conozca los agravios que el pueblo sufre de la delincuencia y establezca estrategias de solución. No obstante la gravedad del asunto, Andrés se niega a recibirlo, porque dice que no quiere exponer la investidura… ¿cuál?, si él mismo se encarga de desprestigiarla, devaluarla, pulverizarla en los engendros mañaneros y otras intervenciones públicas. No se diga de los ridículos frente a jefes de estado en sendas reuniones virtuales… Ante la negativa, Silvano Aureoles ha tenido que recurrir a los vecinos del norte y a las instancias internacionales.
De la misma manera, y bajo similar argumento, se ha negado a recibir a presidentes municipales y ediles que ilusamente han acudido a Palacio Nacional en busca de una audiencia presidencial.
Y del sector social qué decir… los aleja, los desprecia, los insulta.
Impensable el diálogo directo con el pueblo, impedido por los miedos, prejuicios, rencores, odios y la suma de perversiones acumuladas en su trayectoria aspiracionista hacia el poder.
Dos ejemplos claros: la marcha de la paz encabezada por Javier Sicilia y la demanda de diálogo de las mujeres hartas de los feminicidios; en ambos casos expresó que no permitiría la provocación… Increíble, cuando López en cada mañanera dedica espacios para provocar y retar a los distintos sectores sociales.
Son diversas las manifestaciones, los plantones fuera de Palacio Nacional de grupos ciudadanos ansiando y urgiendo el diálogo cumbre, sin resultado alguno pues nadie los atiende… sólo lo ha “logrado” un supuesto colado que irrumpió en el engendro mañanero, platicó brevemente y a voz baja con Andrés, y éste lo canalizó a la oficina de atención ciudadana, ¿qué tal?
La población de Aguilillas, en Michoacán, en fechas recientes ha sido escenario de acribillamientos colectivos y demandan protección, solución al problema de la inseguridad y la violencia… Urgen respuestas de las altas autoridades… Aspiraban a la presencia presidencial… López dijo que no iría para no hacer el caldo gordo a la prensa amarillista ni a sus adversarios, pero eso sí, sus enviados —atendiendo órdenes superiores— prometieron como solución inmediata una sucursal del Banco del Bienestar. ¡Imagínense!… Pero hay que reconocer que el caldo gordo lo hace todos los días tempranito, no sólo para la prensa amarilla o de cualquier color, también para sus adversarios así sean o no imaginarios, derivando en críticas mediáticas y en memes por las redes sociales, que para él son “benditas”. Circunstancia que le permite victimizarse y declarar que es el presidente más atacado.
El colmo ha sido la actitud presidencial frente a los padres de los niños enfermos de cáncer que exigen medicinas. Los menosprecia, no los atiende, pero sí los engaña con falsas promesas y, peor aún, les acusa de golpistas por voz de su evidente consentido López Gatell.
Ante los hechos, ¿cuál diálogo circular con el pueblo?, si el líder moral del movimiento de la 4t no oculta su desprecio a la sociedad mexicana… pero sigue en campaña.
