DE LA FRASE PRESIDENCIAL: “NO VA A SUCEDER NADA»
JOSÉ CARLOS GUERRA AGUILERA
“La política es el arte de impedir
que la gente se entrometa
en lo que le atañe.”
Paul Valery.
1.- El periódico La Jornada, del miércoles 21 de este mes, en su sector de política establece: Bancos de EU amenazan a México si pasa plan judicial.
2.- Pero el pueblo sabio que dice representar el soberano presidente de la República dice atrevidamente: “NO VA A SUCEDER NADA».
3.- Y la misma fuente periodística indica: “El banco de inversión estadunidense Morgan Stanley, uno de los tres mayores del sistema financiero global, recomendó a sus clientes no invertir en acciones de algunas empresas mexicanas y reducir su participación en otras, con el argumento de que la iniciativa de reforma al Poder Judicial aumentará las primas de riesgo en México.” “La reforma judicial propuesta por el presidente López Obrador –y que ha respaldado la presidenta electa, Claudia Sheinbaum– presenta riesgos para la narrativa de inversión del país. Reduciremos el peso de participaciones clave en el país como Walmex, Femsa y Coca-Cola Femsa, y eliminaremos Kimberly Clark México, Laureate y Qualitas, (…)”
4.- La sonrisa del señor que habita solitariamente, nada menos que en Palacio Nacional, al decir “NO VA A SUCEDER NADA», cuando vemos algo insólito: el paro en la administración de justicia federal es para no entender: que no pasa nada.
5.- Mientras tanto, la Asociación de Jueces y Magistrados Federales, presentó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos una solicitud para activar el procedimiento del artículo 41 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Secretaría de la Comisión Interamericana informó que ya se reactivó ese mecanismo, el que consiste en un requerimiento que hace, la Comisión Interamericana le hace al Estado Mexicano para determinar si una ley, proyecto de ley, política pública o cualquier tipo de acto estatal que pudiera afectar regresivamente los Derechos Humanos contenidos en la Convención Americana debe ser mitigado o adecuado a esos estándares interamericanos. México suscribió el 24 de marzo de 1981, una virtual subordinación a la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Esperemos que las empresas sigan invirtiendo y activando la economía y que haya una fuerte recomendación a México para no errar el rumbo. Esperemos si pasa algo. Quizás la sonrisa burlona presidencial, cambiará.