DE LA VERDAD ESCONDIDA, EN EL CASO DE LA GUARDIA
JOSE CARLOS GUERRA AGUILERA
“Ángel no murió, la Guardia lo mató”
«La Guardia no me cuida, la Guardia asesina»
“A ningún estudiante se le deben quitar sus sueños”
ANONIMOS
1.- Me entero por la revista Proceso, 2,375 y por el reportaje de Veronica Espinosa, que el anónimo marino que está trabajando para la llamada Guardia Nacional, se dice, actuó en forma independiente, autónoma, sin que tenga que ver la Guardia. Y copio:” La responsabilidad por el asesinato de Ángel Yael Ignacio Rangel recayó en un solo sujeto: el infante de marina adscrito a la Guardia Nacional que disparó contra el estudiante de agronomía de 19 años. Así, la responsabilidad de la institución se diluyó entre tecnicismos legales y la propia institución atribuye los hechos a una reacción “inexplicable, unilateral y decidida de manera autónoma” por el inculpado.”
2.- Es imposible que el imputado o acusado, antes de disparar, se haya quitado el uniforme de la Guardia y haya sacado un arma de su propiedad, para confirmar lo que se afirma que fue una. “reacción “inexplicable, unilateral y decidida de manera autónoma” (sic).
3.- Se afirma que entonces “De esta manera, el papel de la institución en esta presumible ejecución extrajudicial se diluyó en una acusación, datos de prueba, testimonios y peritajes que señalaron directa y únicamente al infante de marina.”
4.- Sea esa la verdad “legal” o no. El dolor, la muerte, la impotencia, el hecho no se olvida y habrá siempre la percepción de que la Guardia Nacional, fue quien lesiono y quien asesino a un joven, al que les quitaron sus sueños.
9 de mayo de 2022.