DÍA DEL NIÑO
Por Juan Miguel Ramírez Sánchez
La agenda de la infancia y la adolescencia 2019-2024 del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia UNICEF dice que la niñez debe estar al centro del quehacer público, privado y social. Afirma que en México viven casi 40 millones de niños, niñas y adolescentes que representan el 35% de la población, 21 millones viven en pobreza, lo que supone el 51.1%.
México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil, los rezagos en materia de educación se observan principalmente en términos de aprendizaje, pues 8 de cada 10 estudiantes en el país no alcanza los conocimientos requeridos en su nivel educativo. Hace un poco más de un año 5.2 millones de niñas y niños no han podido acceder a las aulas creando rezago educativo, ampliación en la brecha educativa, falta de desarrollo de habilidades socio emocionales y adaptativas y otros problemas que se van generando por la falta de oportunidades en temprana edad.
Las estadísticas indican que 6 de cada 10 niños de entre 1 y 14 años ha experimentado algún método violento de disciplina. Además, en los últimos 7 años, diariamente son asesinados en promedio 3.4 niñas, niños y adolescentes. En pleno siglo XXI se encuentran millones de niñas y niños en las calles tratando de sobrevivir, maltratados, trabajando para llevar dinero a sus hogares. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, advierte que en México podría haber entre 30 mil y 45 mil infantes en actividades delictivas, y alrededor de 250 mil se encuentran en riesgo de ser reclutados por el crimen organizado.
Nuestra infancia no puede seguir siendo el gran tema olvidado, todas y todos debemos comprometernos para generar un verdadero cambio a favor de ellos. En todos los municipios de Guanajuato el 30 de abril de 2023, volvimos a ver la entrega de pelotas, de alimento chatarra, de juguetes –muchos reciclados-. Días después vuelven a su realidad.
Es indignante ver que en el estado de Guanajuato y sus municipios no se buscó consolidar los programas de salud alimentaria que incluyera desayunos escolares; proyectos de “impartición de asesorías en matemáticas y español”; apoyos en el uso de tecnologías de la información; fortalecimiento en la participación de padres, madres de familia, tutores y personal docente en el sistema educativo; bibliotecas como centros multiculturales, educativos y de tecnología; museos gratuitos a las niñas y niños; obras y espectáculos artísticos en comunidades y colonias vulnerables; becas educativas universales; entre otras muchas más acciones y programas.
Los derechos de las niñas y niños no se logran con regalo de pelotas, dulces, alimentos chatarra, ni con espectáculos una vez al año. Se logra con políticas públicas y una buena administración de los recursos del estado y de los municipios.
