EL GRILLERÍO: La elección, clave para el futuro de Guanajuato

*El PAN estatal está listo para contienda de 2021
*Morena se debate entre intereses de grupos
*Confía PAN de Celaya en el apoyo de la sociedad
*La inseguridad, un problema que se complica

POR AGP

LOS PANISTAS SE TOMAN EN SERIO LA ELECCIÓN

Aún recurriendo a frases comunes, como “Guanajuato se volverá a pintar de azul” y “Guanajuato es ejemplo de buenos gobiernos de Acción Nacional”, el panismo de esta entidad está listo para enfrentar el proceso electoral de 2021. Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, que acudió a la inauguración de la ampliación de sede estatal del PAN en León, dejó en claro que esta elección es clave para Guanajuato y para México. Para muchos, este evento, en el que estuvo presente el dirigente nacional Marko Cortés, marcó el banderazo de salida; primero, para la competencia interna por las candidaturas y, luego, para la contienda constitucional, cuyos tiempos están definidos desde que se instaló el Instituto Estatal Electoral de Guanajuato (IEEG), el pasado 7 de septiembre.
Pocos dudan que Acción Nacional (AN) sea el único partido en el estado que tiene la más amplia y mejor estructura partidista, aunque su militancia efectiva sea muy reducida, con 14,311 registrados en su padrón interno, actualizado al 19 de septiembre de 2020; sin embargo, tiene aún muchos adherentes y simpatizantes.
Refrendar su triunfo en Guanajuato es algo a lo que están obligados los panistas, al ostentar una hegemonía por más de 25 años; pero no sólo a eso están obligados, también, a mejorar y a hacer bien las cosas, sobre todo en los temas que más preocupan y lastiman a la sociedad, como el caso de la inseguridad, en donde da la impresión que sólo dan “golpes de suerte”, pero no han podido o no han querido enfrentar el problema con decisión, así como tampoco atender el problema de raíz, al menos, no con la efectividad y prontitud como la sociedad espera.
La confianza en poder refrendar el triunfo electoral para el 2021, es buena como divisa, pero no para tomar decisiones a la ligera, como la designación de candidatos. Es evidente que en las filas del PAN y fuera de ellas hay muchos que levantan la mano, pero no todos tienen la capacidad ni las habilidades que se requieren para atender y resolver los problemas, así como para llevar a sus municipios a mejores niveles de desarrollo.
Ante la realidad política de Guanajuato y el desgaste del PAN por el ejercicio del poder, ya no puede darse las mismas libertades de antes, que con cualquier candidato ganaba; hoy el descontento por gobiernos poco efectivos, ha generado grupos inconformes, que si logran integrar un sólo bloque pueden arrebatarle el poder.

MORENA PUEDE DESAPROVECHAR LA OPORTUNIDAD

Ricardo Shefield Padilla.

Celaya es uno de los municipios, donde el PAN corre ese riesgo, si efectivamente los operadores de Morena logran conjuntar los intereses de los diferentes grupos que se han aglutinado en torno a ese partido por afinidad ideológica, y de los que se sumaron en la elección presidencial pasada, sólo porque vieron, en su momento, la posibilidad del triunfo de López Obrador.
Precisamente en Celaya, han pretendido influir diferentes actores políticos de Morena, algunos no identificados plenamente con la militancia, ni con los grupos que se sienten con más derechos que aquellos que acaban de llegar, como Ricardo Sheffield Padilla o como Miguel Angel Chico, transfugas del PAN y del PRI, respectivamente, quienes quieren imponer a sus candidatos, poniendo en entredicho la casi fraguada candidatura de Antonio Chaurand Sorzano, del que niegan que ya traiga la aprobación del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
A todo esto, falta conocer una postura más clara del delegado federal en Guanajuato, Mauricio Hernández Núñez, quien de alguna forma va a tener que intervenir, al menos para dar un informe al Presidente.
En esta feria de intereses, quienes pueden salir bailando son los Independientes, Javier Mendoza Márquez y Mauricio Hernández Mendoza, aunque todavía no terminan de integrarse al bloque opositor al PAN, mientras exploran otras posibilidades, como irse con el Verde, donde pueden tener más amplitud de maniobra.

EL PAN EN CELAYA CONFÍA EN EL REFRENDO SOCIAL

Ningún proceso electoral ha sido fácil para el Partido Acción Nacional (PAN) en Celaya; cada uno ha tenido sus propias complicaciones, pero el apoyo de la sociedad ha sido determinante para mantenerse en el poder por ocho trienios consecutivos; sin embargo, el proceso para las elecciones de 2021, se ve más difícil, porque el problema de la inseguridad ha afectado mucho a la población y el gobierno de Elvira Paniagua Rodríguez le ha quedado a deber, aunque muchos saben que no todo depende de lo que haga el municipio, con recursos muy limitados, pues los principales delitos que se cometen en Celaya y en el estado son de competencia federal, lo cual no exime de responsabilidad ni al municipio ni al estado. Es un tema del que son conscientes y saben que falta mucho por hacer.
Rainier Hernández Ruiz, presidente del comité municipal del PAN en Celaya, pone en la balanza las acciones y obras que el municipio y el estado han realizado por los diversos sectores de la sociedad, desde las becas para estudiantes, obras y servicios que llevan a colonias y comunidades, aun con los recortes presupuestales del gobierno federal, los servicios de salud y la atención que se ha dado a la pandemia, la generación de inversiones y empleos, los apoyos sociales a las familias que los necesitan. Todo ello son acciones que la gente ve y lo tiene presente.
Su organización interna también ha permitido fortalecer su estructura, pero como es un partido que se ha abierto a la sociedad, tiene como aliados diversas organizaciones, de las cuales también han surgido candidatos.
Aun reconociendo las posibilidades que tiene Morena de pelearle la presidencia municipal de Celaya, el PAN confía en el apoyo de la sociedad, que ha sido su principal aliada.

LA INSEGURIDAD, UN PROBLEMA QUE SE COMPLICA

Alvar Cabeza de Vaca Appendini.

La inseguridad es un tema que se ha complicado en Celaya, a decir de las víctimas; primero, porque el grupo de Santa Rosa de Lima, aunque ya no opere ahí, mantiene su actividad, muy posiblemente al amparo de alguna autoridad; y segundo, porque la detención de su líder visible, en ese momento, sólo abrió la puerta para la entrada de otro grupo, que no sólo busca someter al grupo rival, sino que se fue contra las mismas víctimas de las extorsiones, pretendiendo que también les paguen el “derecho de piso”. Además, los robos a negocios y atracos a familias en su propio domicilio, han ido en aumento, los cuales pocas veces se denuncian por temor a represalias y a la falta de elementos para que las denuncias prosperen.
Frente a esa realidad, la autoridad responsable, de los tres niveles de gobierno, parece haber perdido el control, o justifica su no intervención a la falta de denuncias; sin embargo, y concediendo que en parte tengan razón, se supone que las corporaciones cuentan con unidades de inteligencia y con equipamiento tecnológicos de apoyo, como las videocámaras, que monitorean desde el C-4 y el C-5, además de los patrullajes que realizan la Guardia Nacional, el Ejército, las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y la policía preventiva local. Es de suponerse que juntos y coordinados deben ser muy superiores a cualquier grupo delictivo.
No se sabe a ciencia cierta qué reportes y qué análisis realiza el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y el grupo interdisciplinario que se reúne todas las mañanas en la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz, ya que sólo da un informe escueto, lo cual puede estar justificado, pero las acciones y reacciones no parecen responder a la realidad de la inseguridad en gran parte del estado, en especial en esta región de Celaya.