MARU, CONTRA LA PARED
G. C. Samayoa Madrigal
El presidente López ha puesto contra la pared a la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván, al señalar que en el caso de la muerte de los dos jesuitas en una comunidad de la Sierra Tarahumara, se merece “una explicación de las autoridades locales, a fondo, porque ¿cómo es posible que con orden de aprehensión esta persona —El Chueco, presunto autor del citado crimen— se moviera con toda libertad, que fuese patrocinador de un equipo de béisbol y que todo mundo supiera a qué se dedicaba y no lo tocaran?, ¿por qué?, ¿cuál era su estatus? Tenía que haber ahí contubernio con autoridades”.
En este caso, dichas autoridades que refiere el falso mesías las encabeza la gobernadora del estado y habría que deslindar, rendir cuentas a la justicia.
Lo anterior resulta de la reacción que tuvo el presidente motivado por un comentario y una pegunta expuestos por la periodista María Luisa Estrada, del canal de youtube La Grillotina Política, en la mañanera del miércoles 29 de junio, al término de la sección de las fake news a cargo de Liz Vilchis. Como se dice en el pueblo, el inquilino de Palacio Nacional se sinceró y aceptó que el narco ha aportado recursos a campañas políticas, aceptando tácitamente que hay narcopolíticos.
La informadora expuso que “todavía sigue existiendo narcopolíticos, narcoservidores, narcopresidentes municipales, narcorregidores”, asegurando que “podemos contar varios asesinatos de compañeros que han sido ordenados por personas que están disfrazadas de servidores públicos, pero que ellos mismos o ellas mismas buscan pactos con el narcotráfico”.
“Usted —reflexionó— varias veces ha dicho que el presidente todo lo sabe, nosotros pensamos que usted está consciente que la violencia está saliendo de narcogobernadores, narcopresidentes municipales, narcorregidores, narcodiputados y diputadas”.
La pregunta fue directa: ¿No hay manera o habría manera de que su gobierno comenzara una investigación referente a los narcopolíticos, narcofiscales?”
El mandatario aceptó al reconocer que “hay todavía asociación delictuosa, cada vez menos, porque no se tolera la impunidad. Muchos de los casos que todavía tenemos, como tú lo estás señalando, tiene que ver con la tolerancia y con la impunidad que se da en algunas regiones, algunos estados del país, pero se va a avanzando porque no se permite la impunidad arriba.
“En el gobierno federal es cero impunidad, y cada vez es más evidente de cuando hay corrupción y hay impunidad en autoridades locales”.
Mencionó la muerte de los jesuitas y señaló la responsabilidad de las autoridades locales de Chihuahua, para explicar que “esta convivencia perversa o ese contubernio surge de los apoyos que se dan en campañas políticas, estados que se descompusieron por completo porque para imponerse y hacer fraude hicieron acuerdos con grupos dedicados a la delincuencia, y crearon monstruos y toda una red de complicidades, de componendas”.
El reconocer un estado de descomposición por el involucramiento del crimen organizado en los procesos políticos, no refiere sólo el pasado, sino el presente siendo crecientes la barbarie y el crimen, lo que debe obligar a López a ordenar la intervención de las autoridades competentes y que éstas realicen las investigaciones correspondientes, hasta la consumación de los procesos jurídicos a los que haya lugar.
Para poner el ejemplo resulta conveniente que empiece por los de casa, los gobernantes y servidores públicos impulsados por la plataforma de MORENA, los cuales se desempeñan en entidades federativas escenarios de sangrientos sucesos consuetudinario. Territorios dominados por el crimen organizado y que mantienen atemorizadas a las poblaciones.
Si ya mencionó el caso de Chihuahua, darle continuidad. Y agregarle otros que viven verdaderas crisis de mando, pues evidentemente les ha sido arrebatado por las bandas delincuenciales, como son los casos de Michoacán, gobernado por Alfredo Ramírez Bedolla y Zacatecas, a cargo de David Monreal Ávila.
Asegura la conseja popular que el buen juez empieza por su casa.
En estos casos resulta esencial y valiosa la intervención de la Unidad de Inteligencia Financiera, ahora a cargo de Pablo Gómez, a quien corresponde dar seguimiento a los dineros y determinar la procedencia de los recursos económicos que se hayan utilizado para apoyar las campañas de los hoy flamantes mandatarios estatales.
Dice la experiencia que seguir el dinero, de dónde proceda y a dónde llega, es el camino seguro para confirmar o desechar delitos… para localizar culpables o reconocer inocencias.
Andrés López lo aceptó: ha habido recursos del crimen organizado en campañas de políticos, aún quedan servidores públicos comprometidos con los narcos… Hay que actuar con mano firme —sin violencia, no es necesaria— y evitar se repitan las masacres como la de los jesuitas y las recientes que han costado la vida a familias enteras.
Queda pendiente, por lo pronto, que la gobernadora Maru Campos Galván atienda el exhorto que lanzó López a las autoridades locales de Chihuahua.
¿Será? ¿Lo hará?
