MISIÓN DEL VOTO: SALVAR AL PAÍS
Por G. C. Samayoa Madrigal
Arrancaron las campañas, empezó la carrera hacia la jornada electoral del domingo 6 de junio, en que se definirán 300 diputaciones federales por mayoría relativa y 200 más por representación proporcional, 15 gubernaturas, 642 diputaciones locales por mayoría relativa y 421 más por representación proporcional, 1,923 presidencias municipales, 2,057 sindicaturas, 14,222 regidurías y 635 concejales (junta municipal).
En esta ocasión cobra mayor valor el voto popular, pues se trata de defender y salvar al país de una evidente e inminente catástrofe.
Un verdadero reto para los candidatos a todas esas posiciones enunciadas en el párrafo inicial, que pondrá a prueba su amor a la patria, su respeto al pueblo, su ética política y su responsabilidad social. Para garantizar que no se someterán a los caprichos de un gobierno centralista, deberán atender las más sentidas demandas ciudadanas, ampliamente difundidas, y que el régimen de la cuarta transformación sólo se ha burlado de ellas, intentando minimizarlas y desvirtuarlas, desde Palacio Nacional en el diario engendro mañanero.
Es un clamor ciudadano atender debidamente la pandemia del Coronavirus y su estrategia de vacunación. Hay fallas, se multiplican los casos confirmados —más de un millón 200 mil—, se suman los decesos —oficialmente, más de 200 mil—. La cuarta transformación no escucha y se empeña en un procedimiento criticado por especialistas del país y del extranjero, que colocan a México entre uno de los países con mayores deficiencias. A ello se agrega el reclamo sentido, dramático de los fallecimientos por falta de medicamentos. No se logra establecer un sistema eficaz de abasto.
De la misma manera, está la criminalidad, que no cesa y sigue sembrando muerte, destrucción, inseguridad, incertidumbre, temor, tragedia. Fenómeno social que hiere a uno de los sectores más sensibles del país, como es el femenino. Las mujeres manifiestan su hartazgo y exigen prevención, defensa y solución. Multitudinarias marchas muestran el coraje y desesperación de las damas, que cuentan con la solidaridad de la sociedad en general, menos de la autoridad nacional.
Como solución política, cada vez es más amplia la convocatoria ciudadana a poner un equilibrio en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, la cual es hoy dominada por el partido de la cuarta transformación y satélites, mismos que han debilitado al poder legislativo, pues lo han sometido a las órdenes, los caprichos y las ocurrencias del poder ejecutivo, aun por encima de los intereses del pueblo y de la patria.
La solución radical está en marcha. Multitudinarias manifestaciones, plantones y hasta juicios populares, exigiendo definitivamente la renuncia o el cese inmediatos del líder de la cuarta transformación, de quien exhiben no sólo las deficiencias que mantienen en crisis social, económica, educativa, de salud, de inseguridad, de polarización, de división y de discriminación al país, sino que además burla la constitución y leyes, incurriendo en presuntos delitos, los cuales ya han sido expuestos, mediante denuncias formales acompañadas de elementos de prueba, a las distintas autoridades competentes, como la Fiscalía General y las Cámaras de Diputados y Senadores.
El compromiso de los candidatos ante las comunidades debe ser muy claro, firme y honesto: ¿estarán dispuestos a abogar por la ciudadanía para que atiendan los 4 reclamos expuestos: recomponer el sistema de salud y rediseñar la estrategia anti Covid-19; combatir la violencia, perseguir, capturar y enjuiciar al crimen organizado, restaurando la paz y tranquilidad que demanda la población entera; resarcir la fuerza del Legislativo, sin abyectos sometimientos al “líder moral”, privilegiando la voz y sentimiento del pueblo; vigilar y promover que se dé el curso legal a las demandas interpuestas, sujetándose al marco de derecho?
Las campañas marcarán tiempos de definiciones. Una, elemental: la lealtad sin cortapisas al pueblo, a la sociedad, al ciudadano. Será el mejor y mayor compromiso del candidato al elector, que sigue dominado por el hartazgo, la irritación, la desconfianza y la desesperanza, pues cada vez es peor el envilecimiento de la partidocracia. No hay cambio… sigue más de lo mismo.
Por todo lo anterior, antes del compromiso con organizaciones o líderes morales, los candidatos deben tomar como suyo el compromiso asumido y convocado por Vicente Guerrero: ¡La Patria es Primero!
Tal es el reto para el electorado y para los candidatos el próximo domingo 6 de junio.
¡Hay que votar!
