MORENA “PADECE” EL PODER
G. C. Samayoa Madrigal
Al poder le ocurre como al nogal: no deja crecer nada bajo su sombra. (Antonio Gala)
Cualquier poder si no se basa en la unión, es débil. (Jean De La Fontaine)
El poder absoluto fue y será siempre la causa de la decadencia y de las desgracias de los pueblos, que tarde o temprano llegan a padecer los mismos reyes. (Barón De Holbach)
El poder no corrompe; el poder desenmascara. (Rubén Blades)
El poder sólo corrompe a los corruptos, hace golfos a los que son golfos e inmorales a los que ya lo eran antes. (Juan Barranco)
El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente. (Lord Acton)Cuando el poder se convierte en el fin último de la vida, nada satisface al ser humano y se transforma en insaciable; cada vez quiere más y pierde el límite del precio que se paga y de las consecuencias del mismo. (Efrén Martínez)
A los movimientos populares se les ha presentado como producidos por el hambre, los impuestos, el desempleo; nunca como una lucha por el poder, como si las masas pudieran soñar con comer bien, pero no con ejercer el poder. (Paul-Michel Foucault)
Bastaron tres años para que MORENA sufriera los estragos del poder, que le ha impedido dar el paso de movimiento social a partido político. Su membrecía se mantiene rebelde contra el sistema —cualquiera que éste sea, aún el “propio”—, está atrapada por el inconformismo, la incomprensión, el sojuzgamiento, la intolerancia, la marginación, la desesperanza, la humillación, el resentimiento… la ambición.
Con el propósito de ganar las elecciones de 2018, el movimiento abrió sus puertas a todos los desechos políticos, incluso los provenientes de los partidos que continúa odiando, criticando y denostando. Una vez en el poder, en lugar de marginar a los arribistas y oportunistas —significativamente desleales— y privilegiar a los morenistas de origen, sucedió lo contrario.
Lo anterior queda comprobado en la composición del gabinete presidencial y posiciones importantes en la administración pública. También en las dirigencias nacionales, estatales y municipales. Y muy irritantemente para los morenistas, la selección de candidatos… Hay discriminación y ésta produce reacciones agresivas de los afrentados, situación que comenzó evidentemente con el nombramiento de Mario Delgado en el liderazgo nacional, fuertemente impugnado en forma permanente. Los morenistas no creen ni confían en él… es más, ya son diversas las peticiones de su caída.
El malestar se agudizó en la selección de candidatos para las elecciones de este 2021 y se está repitiendo el escenario para el nombramiento de los aspirantes de seis gobiernos estatales en juego en el naciente 2022. Al interior del movimiento, ya nadie acepta el resultado de las supuestas encuestas, dando por un hecho la imposición… son varios los que advierten la intervención del “dedo presidencial”.
La guerra interior se desborda… Delgado ha demostrado carecer de conocimiento, experiencia y sensibilidad política, pues sólo ha cumplido responsabilidades administrativas y no con mucho éxito… Hay dudas de su honestidad, eficiencia y eficacia… sólo es sumiso y lisonjero.
Dos destacados morenistas —ambos académicos y declarados obradoristas— han manifestado su inconformidad y solicitado la cabeza de Mario Delgado, aduciendo que desvirtua principios y se aparta de los principios de su movimiento.
John Ackerman publicó recientemente en las redes sociales: “Las encuestas de Morena fueron una simulación, un burdo intento de legitimar decisiones cupulares tomadas previamente. Urge rescatar a @PartidoMorenaMx para y desde el pueblo, siguiendo los principios fundacionales inspirados en el ejemplo de @lopezobrador_”.
Mientras que, unos días antes, también por el twitter, Gibrán Ramírez calificó a Mario Delgado como “carga maletas el poder”. Además de que en una reunión con militantes en la Ciudad de México —publicó Proceso— advirtió que “tenemos que reconstruir la democracia de Morena. Porque ahora, es una lástima decirlo. Morena es el partido más autoritario de México y no porque yo esté en Morena o porque algunos de ustedes estén en Morena, no lo tengamos que aceptar”.
Según lo anunció Ackerman, para principios de febrero habrá reunión de la militancia… malos presagios para Mario Delgado.
Sin lugar a dudas, el poder político amenaza con destruir —en tan sólo tres años—el movimiento del presidente.
