OBITUARIO: Destacan entrega del padre Rogelio Segundo
*Su deceso consternó a los fieles de Tierras Negras, a los sacerdotes de la diócesis y a diversos grupos sociales que lo apoyaron en su trabajo espiritual y comunitario
POR AGP
Celaya, Gto. (14 de septiembre de 2020).- El deceso del padre Rogelio Segundo Escobedo, acaecido este lunes, consternó a sus feligreses, al clero diocesano y a diversos sectores de la sociedad, principalmente a aquellos que lo acompañaron en su labor pastoral y social, desde que inició su ministerio sacerdotal, en las parroquias y comunidades que le fueron encomendadas; primero, en la arquidiócesis de Morelia, y posteriormente, en la diócesis de Celaya, al quedar adscrito a ésta desde el 13 de Octubre de 1973, fecha en que se publicó la bula “Scribaeilli Evangelico”, mediante la cual se erigió la diócesis y se nombró a su primer obispo, quien tomó posesión el 18 de abril de 1974.
El padre Rogelio Segundo nació el 15 de septiembre de 1935 en la comunidad de Santa Clara del Cobre. Ingresó al seminario en el año de 1949 y fue ordenado sacerdote en 1963 por el arzobispo Don Luis María Altamirano y Bulmes, quien lo envió a su primera misión, como vicario, a la parroquia de Zitácuaro Michoacán; posteriormente fue enviado a la parroquia de Santa Cruz de Gamboa y luego a San Bartolo Aguacaliente, ambas de Apaseo el Alto. Hasta que llegó a Celaya, en 1978, cuando ya era sede de la nueva diócesis.
Debido a su actividad pastoral y social, que siempre caracterizó a su ministerio, le fue encomendada la Pastoral Social de la Diócesis y posteriormente la Pastoral de Turismo Religioso y Migrantes.
Desde su primera encomienda diocesana, el sacerdote impulsó la creación de proyectos productivos en las comunidades del norte de diócesis, con el apoyo de estudiantes de la entonces Escace, y en los últimos años con los del Campus Celaya-Salvatierra, de la Universidad de Guanajuato, así como con el apoyo de diversos profesionistas, como el arquitecto Arturo Elías Islas y su esposa, a quienes encomendaba la elaboración de los proyectos ejecutivos de las comunidades para buscar recursos de los programas de gobierno.
Igualmente, en el aspecto de contenidos históricos, sumó al historiador Rafael Soldara Luna, director del Museo de Historia Regional de Celaya, así como a diversas organizaciones civiles de la ciudad, además de los grupos de pastoral que él fue integrando. Así creó la Casa del Buen Samaritano, para dar alimento a los migrantes que pasan por la ciudad, además de lo que se entrega en el atrio del Templo de Tierras Negras para las personas que no tienen recursos.
Asimismo, impulsó con diversos gobiernos municipales, sacerdotes y religiosos, reuniones y congresos sobre turismo religioso, con el propósito de darle orden y sentido a las visitas y recorridos por los templos de la ciudad y de las parroquias de la diócesis, donde se pueden apreciar obras de arte y arquitectónicas muy variadas.
Este mismo lunes los fieles del barrio y de otras partes de la ciudad se reunieron en el templo de la Virgen de Guadalupe, en el barrio de Tierras Negras, para iniciar un novenario de oración por el eterno descanso de su alma, que presidió el padre Manlio Fabio Beltrones, párroco de San Antonio.
SACERDOTE COMPROMETIDO Y TOLERANTE A OTRAS FORMAS DE PENSAR
Los fieles del Barrio de Tierras Negras, consternados por deceso del sacerdote, reconocen la labor espiritual y social que llevó a cabo el en el barrio, logrando fortalecer, no sólo su espiritualidad, sino también su identidad con sus festejos anuales, con las danzas tradiciones, sus bandas de música, infantil y juvenil, así como los retablos que se plasmaron sobre la historia de la imagen de la Virgen de Guadalupe y la familia que la trajo a Celaya.
El arquitecto Arturo Elías Islas, autor de la mayoría de las obras, destaca su cercanía con la gente y su compromiso social del presbítero, además de su tolerancia para quienes piensan diferente y su apertura para abordar temas controversiales para la iglesia, los cuales abordaba con claridad y profundidad.
Después de que en varias ocasiones se negó a colaborar con él, un día aceptó, sólo si le demostraba que su compromiso con la comunidad era serio. Como la conversación era telefónica, el sacerdote le dijo: “Va, te espero mañana aquí”. Al día siguiente lo llevó a hacer un recorrido por las parroquias del norte del estado, donde le mostró los proyectos productivos que estaban impulsando con diversos grupos, más lo que hacían en el barrio. A partir de entonces, él y su esposa colaboraron con el sacerdote, en los últimos 20 años.
NOTABLE DESEMPEÑO EN LO ESPIRITUAL Y EN LO CULTURAL
El historiador Rafael Soldara Luna reconoce el notable desempeño del padre Rogelio Segundo. Se comprometió mucho con el trabajo por la comunidad, logrando compaginar la parte espiritual y la parte cultural, en un marco de respeto y tolerancia, rescatando los valores humanos, la espiritualidad popular y la cultura tradicional.
En esta tarea del rescate de la cultura popular y tradición, “nos sumó a varios investigadores y herederos de estas costumbres, para darle contenido a los proyectos y acciones que realizó, muy especialmente en lo que se refiere al turismo religioso, sobre el que trazó diversas rutas, junto con todos los sacerdotes, religiosos, autoridades civiles del área y grupos involucrados.
Por iniciativa de él y los padres franciscanos, se logró rescatar el tradicional carrito de las posadas, una tradición que inició, en siglos pasados, el religioso franciscano Fray Mariano Sánchez, lo que en su momento ayudó a unir a la comunidad celayense, pues todos los días salía de un barrio diferente y congregaba a los demás.
La diócesis y Celaya pierden, con su deceso, un sacerdote que fue sensible para aquilatar los valores y las carencias de la comunidad.
MENSAJES EN REDES: ESTAMOS LLAMADOS A CONTINUAR SU OBRA
Algunos de tantos mensajes en redes sociales se lee:
-“Ejemplo de tolerancia, apertura y respeto a la diversidad cultural de la comunidad, también del fomento de los valores humanos y del bien al prójimo. Nadie puede permanecer indiferente si lo conoció. Estamos llamados a continuar su obra. Que viva por siempre el Padre Rogelio Segundo Escobedo”.
-Un sacerdote ejemplar. La iglesia era su hogar. Vivió con gran humildad y devoción. Todo en él era amor y alegría. Tenía un gran corazón. Hacía que la gente viviera fortalecida en su fe, siendo un gran guía espiritual, ayudaba siempre al necesitado. Su corazón crecía y crecía cada día por tanto amor que daba siempre a su prójimo. Un gran ser humano, que siempre llevaremos en nuestro corazón. GRACIAS POR TANTO.
-Me siento tremendamente triste… Adiós Padre Rogelio Segundo Escobedo, gracias por todo su cariño. Ya goza del abrazo de Dios. Gracias por todo el bien que hizo en este mundo.
-Una muy triste noticia, mi más sentido pésame para toda la familia y sobre todo a las personas cercanas a él; efectivamente un sacerdote ejemplar, que nos deja un sendero difícil de superar.
EXPOSICIÓN EN EL MUSEO DE HISTORIA REGIONAL
-En febrero del año 2013 el Museo de Celaya, Historia Regional, abrió sus puertas al Barrio de Tierras Negras para mostrar sus más arraigadas expresiones culturales mediante una exposición temporal. Esa ocasión el padre Rogelio Segundo Escobedo nos acompañó y tuvimos muchas reliquias en exhibición, como este marco original con una reproducción de la imagen venerada en el barrio. El día de hoy lo finalizó con ella, símbolo de unidad, consuelo y esperanza maternal. Que la tristeza se convierta en agradecimiento y fortaleza.