
//PROSPECTIVA:// Menos una semana y descontando…
José Gerardo Mosqueda Martínez
En las relaciones de los tres países que componen el tratado de libre comercio de Norteamérica, se han presentado novedades y nuevos escenarios que permiten discutir el alcance de las decisiones del presidente de Estados Unidos, con relación a su argumento más poderoso para cerrar las fronteras al tráfico de drogas, y también el flujo de personas ilegales para la nación norteamericana.
No importa si los ciudadanos latinos radicados en Estados Unidos son una alternativa eficiente para mantener activa la economía de ese país, es incuestionable que la acción de millones de personas que haciendo su trabajo mantienen muy en alto las expectativas de crecimiento económico de esta nación poderosa; lo que importa es que por el momento es el mejor mecanismo de coacción para centrar la atención en las prioridades que el presidente norteamericano cree que le permite tener preeminencia sobre las estrategias y proyectos de crecimiento y desarrollo económico de las demás naciones, no sólo con las que se tienen relaciones comerciales intensas, como el caso de nuestro país.
Las cifras que reporta la agencia migratoria, y que al parecer confirma la migración mexicana es de unas 8000, tal vez un poco más, no es fácil desmentir esta cifra, como tampoco acudir a un recuento, por lo pronto hay más de 8000 mexicanos que han frustrado su sueño de crecer y desarrollarse económicamente en la nación, que, a pesar de su aparente ilegalidad, tiene las oportunidades que, en nuestro país, estos compatriotas no encontraron.
La presidente de México sigue sin explicar si este era su plan B, C o algún otro plan que sustituyó a estos, el hecho es que los compatriotas deportados podrían haber recibido ya sus 2000 pesos, y tal vez una bienvenida, como dice la secretaria de gobernación de nuestro país:con los brazos abiertos. Pero si se fueron de México porque no tenían oportunidades de desarrollo, porque no encontraron las alternativas de crecimiento o simplemente de sobrevivencia, me pregunto: ¿en verdad es una bienvenida?
Recuerdo con claridad la anécdota, que me contaron de un compadre, que curioso de tener un arma en sus manos, no supo qué hacer con ella, no tomó ninguna precaución, no preguntó cómo se debería de manejar un arma, o no quiso escuchar acerca del peligro que representa tener un arma en las manos y no saber qué hacer con ella. El hecho es que entre que, por curiosidad, por desconocimiento y por imprudencia, el compadre, se dio un tiro en un pie, y como cuenta la anécdota, su compadre, que estaba ahí con él, le dijo: “cómo será usted pen…. compadre” no puede ser que sé haya dado usted, sólo un balazo en un pie, a que mi compadre tan…
La presidenta Sheinbaum, como el secretario de economía y otros en el gobierno federal de nuestro país, recurrentemente afirmaron que lo que el presidente de Estados Unidos hacía era darse un balazo en un pie, es decir, lo que cuenta la anécdota… y qué creían que por ningún motivo firmaría la orden ejecutiva que establece la aplicación de 25% de arancel a los productos mexicanos que se consumen en Estados Unidos, también a los de Canadá, y también a los de China en menor porcentaje; así es que cuando el día 1 de febrero se firmó la orden ejecutiva, el gobierno mexicano hizo lo necesario para estar en contacto con el presidente norteamericano y negociar, además de decir que consideraba una calumnia que el presidente de Estados Unidos diga que existen fuertes alianzas entre los grupos criminales y el gobierno mexicano.
El hecho es que hablaron, y temporalmente cambiaron las condiciones derivadas de la orden ejecutiva, por lo pronto el gobierno mexicano se comprometió a enviar 10,000 efectivos de la Guardia Nacional adicionales para vigilancia de las fronteras al norte y el sureste de nuestro país, es decir: los 3169 km de la frontera con Estados Unidos más los 871 km de frontera con Guatemala, y aunque no se menciona, algún significado podrá tener, los 236 km de frontera con Belice; en realidad, el gobierno mexicano estaría duplicando la cantidad de elementos de la Guardia Nacional para cumplir con la exigencia del presidente norteamericano, y éste, a su vez, ampliar el plazo de la aplicación de los aranceles por 30 días más.
Pero de la deportación, el régimen de terror y la crisis que produce la acción persecutoria de las agencias norteamericanas, todo lo que la presidenta ha dicho, es que los recibirá con los brazos abiertos y les entregará 2000 pesos para los gastos que se les ofrezcan; ¿ya me cuesta trabajo pensar quién era el compadre que se dio el balazo en un pie…?
Algunos medios de comunicación afirman que en las fronteras habría una estructura de 10,000 efectivos hasta antes de la negociación, como eso es un poco difícil de comprobar, pues solamente lo asumo sin confirmarlo, pero a esos 10,000, le agregarían otros 10,000, es decir la decisión del presidente Trump para aplazar 30 días de ejecución de los aranceles.
Si las cifras que proporciona el gobierno mexicano se dan por ciertas, habría 20000 miembros de la Guardia Nacional en las fronteras de un total de 135000 efectivos… si todo esto fuera cierto ( es solo una premisa…) esperemos que estén informando de una baja sensible del tráfico de fentanilo y del tráfico de armas… por el momento, en el primer cuarto del plazo que derivó de la negociación, no hay un solo reporte que se derive de la acción de los guardias nacionales en la frontera; quizá la próxima semana conozcamos alguna novedad.
De lo que sí, estamos enterados, es el tráfico de Tres buques de gran calado con bandera norteamericana y bandera huésped mexicana navegando” en aguas internacionales” qué colinda con el territorio nacional, un barco con equipamiento para espionaje al servicio de Estados Unidos, un segundo barco portaaviones con equipamiento para operaciones de Guerra, desde el mar y un tercer barco destinado a suministros y combustibles. Será que fueron enviados a monitorear de cerca, vía satélite, la ocupación del personal de Guardia Nacional mexicana, cumpliendo con sus responsabilidades; también es una hipótesis de trabajo, que sea una vez destinadas a confirmar información, derivada de sus propios fuentes para retroalimentar los contenidos de la decisión de la orden ejecutiva, por el momento no será fácil concluir, el hecho es que confirma la negociación, una ausencia grave en las labores del ejecutivo mexicano, que no tiene por prioridad, vigilar las fronteras y mucho menos contrarrestar la acción de las organizaciones de delincuentes.. cómo no pensar que existe una alianza entre esas organizaciones delincuenciales y las autoridades gubernamentales.
Al mismo tiempo resurge la información de investigación, derivada de las declaraciones de los delincuentes, que hoy actúan como testigos protegidos, y que al parecer sólo ratifican el involucramiento de una larga lista de políticos importantes de nuestro país asociados a dichas organizaciones, el caso más patético podría ser el gobernador de Sinaloa, en realidad podría ser cualquiera de 23 gobernadores a quienes se les busca complementar antecedentes de sus relaciones con esas organizaciones y da lo mismo, si es en el norte en el sur o el sureste, si es en el centro o en cualquier rincón del país.. la política gubernamental de abrazos, no balazos, ha dejado un país en convulsión, y si a esto agregáramos la descomposición que representa para el Estado mexicano, como se está manipulando el proceso de sustitución de los poderes judiciales de nuestro país, pues, todo parece indicar que la ampliación de plazo por parte del gobierno norteamericano es la configuración de un escenario, cada vez más complejo para el poder ejecutivo mexicano, que tiene descontando cada día, la oportunidad de manifestar que sí pretende combatir a la delincuencia; pero para eso tendrá que mostrar resultados. Por ahora no los hay.
No era buena idea descalificar a priori al presidente que firmó las órdenes ejecutivas, mucho menos trivializar esas exigencias; no se trata de un asunto solamente de carácter económico y de ciertas políticas de negociación internacional, con nuestros países vecinos, por lo que se ve, el presidente norteamericano ha hecho valer que su prioridad es preservar a su país del acceso a las drogas que tantas muertes han causado, pero que esas drogas provienen de México. Sí duplicar el número de efectivos en las fronteras, por parte de México, fuera el indicador de referencia; el tema podría estar parcialmente resuelto, pero el indicador de referencia no es ese, las preguntas que se derivan de ahí tienen que ver con el número y perfil de detenidos, con el volumen de drogas incautadas, con la cantidad de armas y parque, tecnología y equipos tácticos que se están decomisando de los grupos delincuenciales que operan estos asuntos. La expectativa está en que esta segunda semana se empiecen a dar resultados de sus acciones, no es suficiente un efecto inhibidor que opere mientras las tropas están presentes en algunos puntos de la frontera. De ser así, no parece haber argumento para continuar con una negociación de prórroga de la orden ejecutiva firmada.
En realidad 20 días para demostrar lo que no se ha querido hacer durante todo el sexenio pasado y lo que ha transcurrido del actual, parece ubicarse en una exigencia a la cual el gobierno mexicano no tiene como prioridad, pero no tendremos que esperar mucho tiempo. Mientras tanto Tiene lógica suponer que las organizaciones empresariales y no me refiero a los organismos que se coordinan desde las tradicionales estructuras empresariales; me refiero a las empresas, especialmente exportadoras y/o importadoras hacia los Estados Unidos y Canadá, deberán estar trabajando en escenarios que reconozcan el impacto a corto a mediano y a largo plazo de la aplicación de los aranceles, también tienen que ser parte de las negociaciones, y también tienen que abrir espacios de gestión por cuenta propia y no a través de los gobiernos y por supuesto ser consecuente con sus propios escenarios, porque en efecto el impacto en la balanza comercial será demoledor, pero no precisamente para las empresas americanas, Estados Unidos le exporta a México un 17% del total de sus exportaciones, no es el arancel que ponga México como revancha, es el arancel que ya propuso Estados Unidos como presión para meter bajo control el tráfico de drogas y el tráfico de personas indocumentadas.
Hasta la próxima en PROSPECTIVA.
José Gerardo Mosqueda Martínez