RESISTENCIA CIVIL DESESPERA A AMLO
G.C. Samayoa Madrigal
La Resistencia Civil Pacífica que prácticamente inició y tomó forma el domingo de pascua, precisamente el 17 de abril, cuando una sociedad furiosa, harta y decidida al cambio urgente para salvar al país, exigió a los diputados federales, sus representantes oficiales según lo ordena la Constitución, frenar definitivamente la propuesta presidencial de lo que se denominó la contrarreforma energética.
Exigencia manifestada por distintos medios, principalmente las redes sociales.
El propósito se consiguió, quedando claro que la voz popular sólo fue escuchada y atendida por los legisladores de los grupos opositores: PAN, PRD, PRI y Movimiento Ciudadano, no así los del partido en el poder (Morena) y sus satélites (PVEM y PT), que se desentendieron del pueblo para únicamente acatar las órdenes del presidente López en el sentido de aprobar la reforma integralmente, sin corregir siquiera una coma.
El resultado incomodó al inquilino de Palacio Nacional que en forma irracional reviró con una acusación absurda: ¡traición a la patria!, responsabilizando a los de oposición por no haberlo respaldado en su iniciativa ampliamente criticada nacional e internacionalmente.
¿Quién incurre en traición? ¿Los representantes populares que atendieron los reclamos y las peticiones del pueblo (la oposición)? ¿Los supuestos representantes del pueblo que sólo obedecieron al primer mandatario y desecharon la opinión de la sociedad (Morena y satélites)?
La Resistencia Civil Pacífica está creciendo y por lo pronto se contempla sólida para lograr también frenar y desechar la iniciativa de la pretendida reforma electoral del falso mesías, en un intento por eliminar al Instituto Nacional Electoral y debilitar al Tribunal Electoral.
Crece el enojo presidencial. Nada le sale bien y borda ya en el fracaso, en perjuicio de México y los mexicanos. Se están agudizando cada vez más peligrosamente las crisis. La economía estancada, la inseguridad desatada y la delincuencia defendida desde Palacio Nacional, deficiente atención a la salud, riesgo educativo, descapitalización por gastos onerosos en la compra de votos, corrupción irrefrenable, descarada impunidad, obras caprichosas de alto riesgo, abuso de poder, polarización y odio, entre otras.
La gente lo entiende y las graves circunstancias orillan a una responsable participación ciudadana que construye la Resistencia Civil Pacífica, necesarísima cuando se trata de regímenes necios y nocivos como el que hoy preside Andrés López, al que denomina cuarta transformación, que al final es más y peor de lo mismo, de tal suerte que la opinión pública lo reconoce como cuarta trastornación.
La gente está furiosa con el presidente por sus incongruencias, ocurrencias, desatinos y las constantes violaciones a las leyes. También está harta de sus mentiras, engaños, insultos, amenazas y la falta de respeto al pueblo. Por esa razón la sociedad se ve obligada en constituirse en agente del cambio. Lo urgente es frenar los excesos presidenciales, sujetarlo al marco de derecho y acotar su poder a los términos constitucionales.
La Resistencia Civil Pacífica se ha manifestado y adquiere mayor fuerza en los más recientes acontecimientos que escandalizan y ofenden a la población entera, como fue el “resultado” del viaje por el Caribe, a donde fue a derrochar recursos que más necesitan los mexicanos, pasando por encima y actuando al margen de la ley.
La Resistencia Civil ha expuesto a la opinión pública que López no puede decidir por sí mismo dar de alta en el IMSS a cualquier extranjero, en este caso anunció “beneficios” a 30 mil guatemaltecos. Pasa por alto que el instituto tiene un gobierno tripartito: oficial, laboral y patronal, cuyo comité directivo es el que toma las decisiones. Por otro lado, es un servicio que no se regala, pues depende de las cuotas de patrones y derechohabientes.
Del mismo modo, se ha exhibido que los millones de dólares que prometió como regalo a El Salvador para promover en aquel país sus programas “Jóvenes Construyendo el Futuro” y “Sembrado Vida”, no serán utilizados como él quiere, sino que su colega presidente los aprovechará para participar en el mundo de las criptomonedas. ¡Un fracaso más!
Y el asunto detonante fue el anuncio del “contrato” de 500 médicos cubanos, menospreciando a los mexicanos y argumentando ofensivas mentiras. La reacción en este caso ha sido sumamente interesante, estos profesionistas nacionales han hecho causa común para exhibir las mañas del mesías y defender lo que a derecho les pertenece. Pero además, ya por ahí una organización social está circulando un esquema de amparo para que médicos, estudiantes de la materia, las universidades y los ciudadanos lo firmen y se presente ante la Suprema Corte de Justicia con el propósito de frenar tan grave torpeza.
Y en los tres casos, el presidente no puede disponer de los recursos económicos que se necesitan, pues no se encuentran dentro del presupuesto. Tendría que pasar por la Cámara de Diputados. Pero si se monta en su macho y los aplica a su capricho, como todo lo que hace, entonces estará incurriendo en desvío de recursos, que se sanciona.
Así, la Resistencia Civil Pacífica le ha complicado la existencia al mesías que diariamente está furioso y arrebatado, de tal suerte que presa de la desesperación lanzó un grosero “¡que se vayan al carajo!” los que están en contra de que se contraten médicos cubanos, tachándolos de conservadores.
La verdad es que López cada vez está más solo, no escucha a nadie, mantiene afrentados a sus empleados, está perdiendo poder y la fuga de información lo está debilitando.