//RETROSPECTIVA:// El último tercio… y nos vamos
José Gerardo Mosqueda Martínez
Creo que a todos los seres humanos nos sucede; cuando algo no nos gusta o quizá cambió de identidad y perdió aquello que lo hacía atractivo… preferimos cambiar y hasta ponemos a prueba el refrán: más vale malo por conocido… por una expresión que comunica el hartazgo: “ aguanto lo que sea.. Con tal de ya cambiar».
Creo que hacia el tercer y último tercio del gobierno del desastre, hay más mexicanos que estarían dispuestos a cambiar por el que sea… con tal de ya salir de este periodo gubernamental en que nos encontramos.
Es verdad que tendremos que esperar un poco de tiempo, si es que estamos pensando que las soluciones políticas de nuestro país vendrán por vías democráticas, con reconocimiento a las autoridades electorales y en una contienda que reconozca qué hay ganadores y que no pueden ser todos. Recuerde qué hay una iniciativa de ley para reforma electoral que fue instruida por el ejecutivo federal a los integrantes de la fracción del MORENA y que de manera natural no cuenta con la cantidad de votos que implica una reforma constitucional (tal vez este escenario explique todas las maniobras de filtración de audios que le han tomado al presidente del PRI, maniobras que encabeza la señora que gobierna con coreografías el estado de Campeche).
Lo que no pudieron lograr desde el poder ejecutivo con el tema de la reforma eléctrica y que tiene entrampados los litigios tanto de empresas mexicanas como extranjeras y con los trámites de consultas en el marco del TMEC que podría dejar muy malas noticias para todas las empresas de nuestro país; corre el riesgo de que se repita y tampoco pase la iniciativa de reforma electoral… solo que en este caso impacta directamente en las estrategias sucesorias del presidente López, cada día más consolidado como un autócrata ignorante; con prisa por dejar resueltos los temas electorales ( parece que son los únicos que le interesan y no dejará de dirigir la estrategia electoral para que su partido vuelva a ganar en el 2024 ).
De cara a este proceso electoral y en el último tercio de su mandato, el presidente López está enfocado en no perder las elecciones, no en gobernar (no lo ha estado en todo el sexenio). “Jugando” con los escenarios políticos donde el personal del ejército juega un papel que nunca había tenido, desde la revolución: un ejército nominalmente para la defensa de la soberanía nacional con un disfraz de Guardia Nacional. (80% del personal de la guardia son militares con un uniforme diferente) y no le importa al presidente si la guardia debe quedar estructuralmente dependiendo de la secretaria de la defensa… es una manera de mantener el control de los ciudadanos que quieren vivir en democracia pero lo que propone el ejecutivo es inconstitucional.
Es decir que están a prueba todo su repertorio de trucos y mañas electorales ante la eventualidad de que no gane su grupo en el poder las elecciones, no me refiero al MORENA, que nunca ha sido un bloque monolítico, me refiero a los que se han agrupado dentro del MORENA, para mantener las fuentes de negocios, las relaciones con la delincuencia, los que están en los lineamientos del foro de São Paulo, hoy de Puebla… la burocracia de izquierda elegantemente llamada progresista… (Son todo menos signos de progreso…)
En definitiva le interesan los temas internacionales que le sirven para la identidad de izquierda, los demás no representan ningún interés presente, ni futuro…
Ante los indicadores de desastre que tienen que ver con el desmantelamiento del sistema de salud, de educación, de ciencia e investigación y la generación de fuentes de trabajo productivo, el actual gobierno tiene el reto de seguir manteniendo la “nómina electoral” ( como se le llama a todo el sistema de reparto de dinero a través de los programas de gasto social ),si no se quiere ver en la contingencia electoral de que se les termine el dinero justo cuando más se necesita para insistir a los ciudadanos que el dinero que reciben es a cambio de comprometer su voto con la propuesta del actual gobierno y el siguiente sexenio.
Las posibilidades de tener un relevo político en favor del MORENA pasan por la necesidad de mantener la nómina electoral, de mantener unido al grupo político que le tripula la agenda al presidente y de que la denuncia que está en voz de Porfirio Muñoz ledo se quede en solo eso y no logre cautivar a los políticos mexicanos… pero ese escenario está cada vez más difícil de concebir; el MORENA pierde cada día su cohesión, ya perdieron el control de la operación de los grupos delincuenciales, tiene cierta lógica que estén buscando como ponerse de acuerdo con los que se están proponiendo, no con los que están de salida en los círculos del poder, cada día están más lejos de la aceptación de las clases medias que son el segmento de mexicanos que más están soportando las consecuencias de tener un gobierno indolente y los recursos se agotan, después de un ejercicio de gasto sin reglas, sin sentido de largo plazo, sin planeación.
Muchos analistas coinciden cada vez más en la realidad de un sexenio perdido… de una realidad política desastrosa y con las consecuencias enfocadas en las nuevas generaciones que ven con desesperación como se reducen las oportunidades de crecimiento económico… lamentablemente esas percepciones no caben en una visión autócrata y hacer algún ejercicio prospectivo con el actual gobierno es tiempo perdido.
En este último tercio del gobierno federal y muchos gobiernos locales la perspectiva sólo puede venir desde la sociedad, con recursos propios y con la participación social necesaria para cambiar el rumbo político del país, desde la legislatura y cuantos gobiernos estatales estén por competirse (empezando por los dos del 23).
¡El cambio en el país es posible! ¡Desde la sociedad!
José Gerardo Mosqueda Martínez,
Presidente del Instituto de Administración Pública de Guanajuato
gmg@gerardomosqueda.com.mx