DE LA DEFENSA DEL IFE/INE
JOSÉ CARLOS GUERRA AGUILERA
La concentración del último domingo de febrero, diferente a la histórica marcha anterior, debe tener un significado especial, fue para estar enfrente del edificio de la SUPREMA CORTE DE JUSTICIA, para recordar a los once ministros, que parte de la ciudadanía espera que exista una resolución histórica que considere no constitucional, el llamado plan B del Ejecutivo Federal, en contra de la Democracia, en contra del INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL, en contra de la ciudadanía que construyó un magnífico instrumento que ha permitido pacíficamente la alternancia en una paz auténtica.
Esa concentración histórica no es en contra del Ejecutivo Federal, es para que los once ministros resuelvan a conciencia, que sepan que aun cuando exista una lluvia de acusaciones del Ejecutivo en contra de jueces y magistrados federales, aun cuando haya el riesgo de que los llamen traidores de la patria, ellos decidirán el rumbo de la nación, así de importante.
Ojalá no haya abstenciones en la votación final. Eso sí, quedarán marcados ellos cualquiera que sea su sentido del voto. No deberán de votar por el pueblo, como le gusta motivar al Ejecutivo Federal. Si protestaron conforme al 128 Constitucional guardar la Carta Magna ese debe ser el vértice de su voto.
La resolución será una colección de hojas y hojas. Uno de los proyectistas me comentaba que llevaba 200 hojas escritas. Habrá también seguramente los amicus curiae, la sociedad civil en defensa de la democracia y de la legalidad. Un parteaguas en la historia nacional, un antes y un después.
Frente a una sociedad expectante que esperara que el otro Poder, el Judicial atempere las aguas después de que uno de los Poderes, el Ejecutivo pretende destruir lo que es eficaz y de que el otro poder, el Legislativo obediente e insensible hace suya la demolición.
