
PROSPECTIVA: Las agendas paralelas. 2/4 semanas
José Gerardo Mosqueda Martínez
No es un juego de palabras, y tampoco parece que haya acuerdos ni un ejercicio sincronizado, pero los dos principales partidos de oposición en nuestro país, entraron con distintas velocidades a establecer relaciones y contactos con funcionarios del gobierno de Estados Unidos para comunicar su propia versión respecto al impacto que tiene en nuestro país las órdenes ejecutivas del presidente Trump, también organismos empresariales, cámaras internacionales y grandes corporativos, como era de esperarse, generaron sus propias agendas y están enfocando los contenidos de su interlocución, tanto en Estados Unidos como Canadá, por los riesgos que representa la entrada en vigor de estas órdenes ejecutivas, sin esperar las conclusiones a las que vaya acercándose el gobierno mexicano, porque desgraciadamente la presidente de México no inspira confianza, no le creen.
El impacto que tiene en la opinión pública las noticias que se han difundido respecto a barcos y aviones espías de los Estados Unidos, no es un asunto menor, el mismo secretario de Marina ha confirmado la presencia de esas naves y el propósito de trabajos de inteligencia, qué presumiblemente tienen que ver con la operatividad de los grupos delincuentes y que, por desgracia,
el gobierno mexicano se ha mantenido en un discurso confuso, por decirlo, menos, manifestando su malestar por qué desde la Casa Blanca se destaca el vínculo y las relaciones del actual gobierno mexicano, con los grupos delincuenciales, y por más que la respuesta tenga que ver con cuestionar la aplicación de los aranceles; la respuesta deseada por los factores políticos norteamericanos, tiene que ver con el control en el tráfico de fentanilo y otras drogas, el bloqueo y la restricción de migrantes hacia los Estados Unidos, y si la ocasión lo da, el control y restricción del tráfico de armamento.
Es decir, el diálogo entre el gobierno mexicano y el de Estados Unidos aparenta ser un diálogo de sordos, uno pone aranceles para presionar a que se atienda el problema del narcotráfico y la otra contesta que el tema de los aranceles es un balazo en un pie, mientras tanto, transcurre el tiempo y esta comunicación, se convierte en un ejercicio, ocioso, torpe, y que por lo pronto obedece a las prioridades que cada gobierno tiene con respecto a su propio país, y no en la comunicación política que demanda un conflicto entre dos naciones con más de 3000 km de frontera.
En el inter de los acuerdos por aplazar cuatro semanas, la aplicación del 25% de aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos, recibimos la noticia de una nueva orden ejecutiva para aplicar aranceles de 25% al acero y el aluminio, es decir al presidente norteamericano, no parece estarle importando Las críticas del gobierno mexicano, simplemente sigue en marcha su plan de presionar a todos sus interlocutores para que entren en nuevos esquemas de negociación, en donde prevalezca esa visión de poder que el presidente americano cree que tiene y por tanto, confunde a los propios americanos y a los ciudadanos de otros países que son afectados por estas decisiones; es decir, en las empresas y negocios en Estados Unidos, también hay un efecto de regresión económica por la confusión que produce las órdenes ejecutivas de su presidente, y que por ahora tiene en una crisis de terror por persecución a millones de latinos, que son en realidad un sustento para el desempeño económico de esa nación.
Hay otros actores en la relación política de las naciones del tratado de libre comercio del norte, que abiertamente comunican que trabajan en agendas paralelas, que están insatisfechos con las gestiones de la presidenta Sheinbaum y los funcionarios del gobierno mexicano y que no están dispuestos a seguir en medio de dimes y diretes que no conducen a ninguna solución en la relaciones bilaterales con los Estados Unidos, y en medio de ello, hay un problema de balanza comercial que podría estar representando unos volúmenes exponenciales de transacciones económicas, que si bien, hasta hace unos meses se consideraban cotidianas, hoy significan una preocupación por el alto riesgo que tiene la modificación arancelaria que dispara los precios para ambas naciones y cambia las condiciones de mercado, sin dejar claro quién podrá ser beneficiado de toda esta operación derivada de las acciones del nuevo gobierno en Estados Unidos.
Por lo pronto, el tan promovido plan México para generar nuevas estrategias de negocios, de comercialización, de exportación, que la empresaria seleccionada por la presidenta Sheinbaum encabeza ha quedado a la deriva y ese ejercicio que acompañan sólo los propietarios de grandes capitales en nuestro país y que han dejado de lado, subestimándoles a todos los organismos empresariales, especialmente los que representan a la más importante. estructura de generación de empleo, que son las medianas y las microempresas mexicanas, dicho de otro modo, si las respuestas del gobierno mexicano no corresponden a la exigencia de entregar a las autoridades a los criminales que están operando el tráfico de drogas y a los que manipulan y engañan para el tráfico de personas que es como dice el argumento del presidente norteamericano por lo que se aplican los aranceles y por el contrario, la presidenta de México quiere desviar la atención, dando clases de economía, a quien la quiere escuchar… la resultante será que se aplicarán los aranceles, que se modificará el entorno político y económico de nuestro país para mal y que entraremos en una segunda fase de retroceso económico como nación, después de la gravísima, descapitalización que el país ha tenido por pagar los caprichos y las necedades del presidente del primer piso de la cuarta transformación que sólo ha logrado deteriorar, como nunca, el escenario social de nuestro país, y que hoy presiona a la presidenta en turno a sostener decisiones que sólo se justifican en una visión de una dictadura y nada proponen, ni ofrecen en la perspectiva de mejorar los índices económicos de nuestro país la caída del Producto Interno Bruto pronosticado para este año, podría modificarse, para mal, si el gobierno mexicano insiste en dar discursos sobre aranceles, cuando lo que tiene que hacer, es dar resultados sobre las acciones del crimen organizado y el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos.
También los partidos de oposición de nuestro país han generado sus propias agendas y han buscado interlocución con actores políticos norteamericanos para dar a conocer sus propias versiones, que por supuesto contradicen a las versiones del gobierno mexicano, nada debería de extrañar en nuestro país, las gestiones del presidente del PRI, Alejandro Moreno buscando explicar por cuenta propia lo que todos los mexicanos creemos entender: existen alianzas entre las organizaciones criminales y los gobernantes, historias que no se pueden ocultar, y que representan hechos contundentes de la presencia de las organizaciones criminales en las decisiones gubernamentales, de muchos estados de nuestro país, el financiamiento de los proyectos de la cuarta transformación, a través de dinero, aportado por el narcotráfico es sin duda, una de las afirmaciones contundentes que más evidencian, que durante años, los intentos de llegar al gobierno encabezados por Andrés Manuel López Obrador se vieron apoyados con recursos, logística y presencia de organizaciones criminales en todo el país.
También algunos liderazgos del partido acción nacional han generado iniciativas para tener una agenda propia de interlocución con autoridades de Estados Unidos, quizá con mayor lentitud de reacción, tal vez un poco más discretos, pero existe el propósito de abrir sus propios canales de comunicación, y por supuesto, comunicar una realidad que no es la que trata de comunicar la presidenta. los líderes panistas tampoco han tomado decisiones para comunicar a sus militantes, las posturas con las que quieren evidenciar su distancia de la política del gobierno mexicano, pero bueno, al menos hay liderazgos que se lo están planteando, esperemos que como en otras ocasiones, no lleguen tarde y entiendan mejor lo que están haciendo.
En el caso de las organizaciones empresariales y especialmente de los grandes corporativos, hay una gran incertidumbre, una muestra de lo que está sucediendo. Podría ser las declaraciones del presidente de Grupo Nissan: si continúa adelante con la aplicación de los aranceles al gobierno mexicano Nissan, estará pensando en cambiar sus plantas de producción a otro país, por el momento quede en duda, la producción de 320,000 vehículos ligeros producidos en México para comercializar en varios partes del mundo.
Las organizaciones empresariales que tienen que ver con la producción del acero, especialmente las trasnacionales, también están planteándose modificar sus estrategias de mercado en el corto plazo.
La aplicación de aranceles distorsionará los mercados financieros y afectará a empresas y trabajadores de sectores como automotriz, agroindustrias y electrónicos, con un efecto expansivo a toda la economía del país previsiblemente.
Habrá encarecimiento de insumos y componentes en las industrias integradas, y desde luego tendrá un primer impacto de carácter inflacionario, que, como todos los impactos inflacionarios, erosionan el poder adquisitivo y por supuesto los márgenes de ganancia, el segundo efecto es colateral, reduce la capacidad de inversión, por lo tanto, el freno a las inversiones y a los procesos de relocalización de los que tanto se hablaba apenas hace 30 días atrás, está quedando en un segundo plano. Otro de los efectos tiene que ver con debilitar la capacidad competitiva de la región frente a otros países.
Es verdad que la presidenta y su equipo de gobierno, siguen teniendo la posibilidad de reencausar la relación con las políticas del tratado de América del Norte. si no les pesara tanto tener que reconocer que el partido oficialista en el poder y las organizaciones criminales han mantenido acuerdos por años para consolidarse en la toma del poder, ambas partes están pagadas. Los criminales han tomado posesión de grandes territorios de la nación mexicana, y el grupo político en el poder está operando para emigrar a la nación de una democracia a una dictadura populista, comunista, siguiendo un libreto y creyendo que sortean los conflictos políticos que esto genera.
En las próximas dos semanas, es probable que veamos evoluciones, vertiginosas y las decisiones políticas de nuestra nación, y, por supuesto, empezarán a tener algún efecto importante las negociaciones que se derivan de las agendas paralelas, tanto de los partidos de oposición, como de las organizaciones empresariales, sociales, religiosas que están en una apuesta por contrarrestar el daño que le hace a la democracia, la política que encabeza la actual presidenta.
Hasta la próxima en PROSPECTIVA.
José Gerardo Mosqueda Martínez