//Opinión:// TEJIDO SOCIAL
Por Juan Miguel Ramírez Sánchez
La insensibilidad social, la incapacidad administrativa y la mala orientación de los recursos públicos han hecho que el tejido social, en la zona rural como en el área urbana continue en deterioro, causando una crisis en toda la sociedad guanajuatense.
La descomposición de la familia, la ruptura del tejido social genera; exclusión educativa, nulo acceso a la cultura y el deporte, mala alimentación, mala salud, deficientes servicios públicos e inseguridad. Empujando a los miembros de la familia, de la sociedad, a los grupos delincuenciales, en muchos casos armados.
Los muertos de la semana -que no se pueden contar con los dedos de las manos-, el robo de automóviles, los asaltos a mano armada y las extorsiones que se viven a diario, son tan solo una muestra de la decadencia del tejido social actual. Si a eso le sumamos la nula empatía en la administración pública, con frases como “murió porque estuvo en el lugar equivocado”, “aquí no extorsionan”, “Guanajuato la grandeza de México”, “era de los malos”, “daño colateral” son elementos que no ayudan a la reconstrucción del tejido social.
Por fortuna, como en otras problemáticas sociales, el tejido social se puede reconstruir si hay sensibilidad política, compromiso social, buen uso de los recursos públicos y revinculando a las personas con su origen, su territorio, su comunidad y su historia. Cohesionándose y fortaleciendo su bienestar.
Se reconstruye el tejido social, facilitando la organización comunitaria, atendiendo las necesidades sentidas –priorizadas- de la población urbana y rural, y necesariamente, muchas de ellas decididas por la población misma.
Se requiere apoyar la regeneración del tejido social, con acciones que tienen que ver con la mejor distribución de los ingresos, vía programas sociales que satisfagan las necesidades más sentidas de la población.
Necesitamos estimular la regeneración del tejido social a partir de reconstruir la solidaridad, la comunicación, la unión y la ayuda mutua. En Guanajuato estamos listos.