UN IMSS SIN DIRECCIÓN, ES UN BARCO A LA DERIVA
Por Velia María Hontoria Álvarez
¿Sabes cuál es el nombre de la directora del IMSS Celaya? No ¿Conoces el nombre o la persona de quien está llevando el timón de este barco, desde hace casi dos años, es decir la dirección hospitalaria? No ¿Se ha presentado con los equipos médicos? No. ¿Cómo estás realizando tu trabajo? Con muchas deficiencias, a veces los derechohabientes deben traer sus propias gasas o material de curación. ¿Crees que el IMSS Celaya tenga una dirección? No. ¿Es responsable trabajar así? No ¿ponen con esta situación de falta de dirección, en riesgo a los trabajadores como a los derechohabientes? Sí.
Estas fueron, palabras más o menos las contestaciones, de seis médicos, tres enfermeras y dos administrativos que fueron entrevistados de manera informal, aleatoria y anónima para poder comprender el por qué del maltrato y pésima atención hacia los derechohabientes desde hace un par de años a la fecha. Lo que pensamos, era una situación de post pandemia o #vayaustéasaber, se pudo constatar que se debía a una deteriorada dirección; recordemos que bien reza el dicho que cuando la cabeza esta mal los pies no encuentran acomodo.
En estas líneas expondré, para su consideración, uno de los cientos de casos que se viven a diario en el insigne Instituto de la salud y le ruego amable lector, se sume a la denuncia y exigencia de sus derechos. El caso que presentaremos es el del Señor Enrique Rivera; quien tiene 63 años y entre el mes de junio y julio -desafortunadamente- le diagnosticaron una grave situación cervical, más lejos de ser atendida de la manera que señalaron los especialistas; alguien #imagineusté lo trae en la digna mareada, además de exponer aún más su salud al enviarlo a una rehabilitación, misma que según los médicos #quesísaben agrava aún más la lesión. Es fecha, que a pesar de tener la solicitud del médico cirujano, ante las instancias correspondientes no se le ha podido fijar fecha de operación, pues la “directora” dice que no tiene materiales quirúrgicos, o que el médico tratante ni conoce el caso y otros pretextillos extraños, no hay dinero ni para gasas, menos para una resonancia ¿así, para qué los necesitamos señora?; entonces después de un largo peregrinar #laseñoradeladirección, que al parecer se apellida Aguilar o #quiénsabe, lo desplaza a consultas para el mes de septiembre, quizá con la esperanza de que el latoso le de guerra al señor, pero allá en los cielos. Es lamentable el trato, así como el actuar de una dirección, que debería estar al servicio de los derechohabientes, en estrecha colaboración y atención con sus equipos médicos y no en otros menesteres que nada tienen que ver con el oficio para el cual ha sido contratada y el puesto que se le ha designado.
Ojalá y la dirección estatal, federal o la delegación de #vayaustéasaber se ponga las pilas y revise lo que está pasando en Celaya; pues contamos con médicos de primer nivel, que estan atados al no contar con el apoyo directivo que además no procura los insumos necesarios para dar un servicio con la dignidad que se requiere; el seguro social se alimenta de las cuotas obrero patronales que mensualmente recibe de nuestros bolsillos, así que no hay favor aun menos dádiva, es un servicio que está bien pagado, por lo que no estamos de acuerdo con este tipo de atenciones y servicios. Los derechohabientes merecen y merecen bien y más o ¿usted qué opina?