Tal parece que Celaya es un pueblo sin ley: LLAMADO A AUTORIDADES

*Lleva mucho tiempo ensangrentada y no hay respuesta al clamor de todos los ciudadanos; muchos ya no consideran seguro vivir aquí: Pérez Ordaz

POR AGP

CELAYA, GTO.- Frente a la impotencia social por la inseguridad y la pérdida de vidas inocentes, es necesario que las autoridades de los tres niveles de gobierno y los tres poderes del Estado Mexicano asuman su responsabilidad, junto con toda la sociedad, y le regresen a Celaya la paz y la tranquilidad que merecen las familias, las personas trabajadoras, la gente de bien; porque “tal parece que somos un pueblo sin ley”.

Ismael Pérez Ordaz, Presidente de la Asociación del Empresariado Celayense.

Al emitir sus condolencias a las familias afectadas por los hechos de este viernes, en especial a la familia Fernández Quintana, la Asociación del Empresariado Celayense, que preside Ismael Pérez Ordaz, destaca dos hechos: uno, Celaya lleva mucho tiempo sufriendo, herida y ensangrentada, frente a la impotencia ciudadana; y segundo, no hay consuelo ni respuesta al clamor de todos. “Queremos vivir en paz”.
A este mensaje se sumó Jesús Torres Ramos, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Celaya; Juan Yúdico Herrasti, presidente de Coparmex Celaya, y Leopoldo Almanza Mosqueda, delegado de la Canacar, en la región, entre otros dirigentes de organizaciones empresariales y sociales.
Textualmente el mensaje finaliza con este párrafo: “Los celayenses somos gente de bien que, con enorme trabajo y constancia, construimos esta ciudad y la hemos impulsado al desarrollo, siempre con la esperanza de que nuestros hijos o nietos puedan disfrutarla y, a su vez, heredarla, pero días dolorosos como éste hacen sumamente difícil seguir pensando en que aquí crezcan y se consoliden, o rebatir los deseos de partir, de quienes ya no consideran seguro permanecer aquí”.
En entrevista posterior, Ismael Pérez Ordaz dijo que esto no se va a parar si no se trabaja de manera unida, los tres niveles de gobierno y los tres poderes del Estado Mexicano, junto con toda la sociedad; pero se necesita hacer algo de manera urgente.
Reconoce que de repente se ven algunas acciones de los militares y de las corporaciones policiacas, pero la respuesta con actos vandálicos extremos opacan las acciones del gobierno; “tal parece que somos un pueblo sin ley”.